A pesar de que el Ministerio Fiscal les ofreció un acuerdo que reducía las peticiones de pena por asociación ilícita por pertenecer a los Latin King, pacto que sí aceptaron otros diez acusados, el cabecilla y uno de los miembros más destacados de este grupúsculo decidieron seguir adelante en el procedimiento y negar los hechos que le imputaba la acusación pública. Su suerte, sin embargo, fue igual que la del resto de personas procesadas y la Audiencia Provincial les ha terminado condenando a penas de entre uno y dos años de cárcel.

Según la sentencia de la Sección Primera del tribunal provincial, tras la vista oral quedó «plenamente acreditado» que ambos eran integrantes de la organización Latin King de Castilla y León y que cada uno desempeñaba «actuaciones reveladoras» de su integración, ocupando diferentes posiciones en la jerarquía organizativa. En este sentido, da por probada su participación en hechos delictivos contra otros miembros de otras bandas, al tiempo que disponían de material y simbología del grupo.

Ambos participaron, según el fallo, en altercados en los que rivalizaron con otros grupos o incluso con personas que, supuestamente, estaban invadiendo un territorio que consideraban propio. Así, C.E.C.B., alias 'Carlitos' o 'Negro', desempeñaba la función de miembro coronado de la organización, con participación en actuaciones policiales recogidas en las diligencias, algunas de ellas peleas con armas blancas. En su vivienda le localizaron diferente simbología de la banda y documentación orgánica.

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