Retenciones en la AP-1 durante 3 horas y 200 camiones embolsados

I. Elices / Burgos
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En los túneles de Pancorbo se cruzaron varios coches a las 7,30. Hasta las 10,30 hubo tráfico lento entre Briviesca y Miranda

La Guardia Civil embolsó numerosos camiones en el parking de emergencias de Miranda. - Foto: Truchuelo

El temporal de nieve se trasladó ayer desde el centro de la provincia -donde provocó problemas de circulación en la jornada del martes- hacia el norte. Al final del día se encontraban cerrados al tráfico cinco tramos de Las Merindades, los puertos de La Sía, Lunada y Estacas de Trueba; el trayecto entre Cernégula y Poza de la Sal de la vía autonómica CL-633, y el Alto del Portillo, entre Zangandez y Busto de Bureba.

Pero los mayores problemas de circulación se registraron por la mañana en la autopista y en la N-I, sobre todo entre Briviesca y Miranda de Ebro. La Guardia Civil de Tráfico hubo de embolsar en torno a 200 camiones en Quintanapalla y Ameyugo para desatascar la AP-1. A eso de las 7,30 horas horas la nieve y el hielo a la altura de los túneles de Pancorbo hicieron que algunos coches y vehículos pesados se cruzaran en la calzada y quedara cortada la circulación.

A esa misma hora las patrullas de la Guardia Civil situadas en la zona empezaban a parar los camiones que circulaban por la autopista. Permanecieron detenidos en el arcén derecho de la vía hasta que las máquinas quitanieves despejaron la carretera. Al mismo tiempo, a fin de no introducir más tráfico pesado y empeorar la circulación, comenzaron a embolsar camiones. En el área de servicio de Quintanapalla, en el kilómetro 12, fueron detenidos los camioneros que se dirigían hacia el norte. Y en Ameyugo, sobre el kilómetro 65, quienes viajaban al sur.

Una quitanieves despeja la N-I.Una quitanieves despeja la N-I. - Foto: Truchuelo En total, unos 200 camiones se vieron afectados por la medida. Sobre las 10,30 horas, gracias a la intervención de las quitanieves y a que el tiempo mejoró, la Guardia Civil fue dando salida a los vehículos pesados con el fin de que pudieran completar sus rutas.

En la N-I también se registraron problemas de circulación, si bien no hubo que lamentar ningún accidente. Muchos camiones que iban a tomar la carretera fueron embolsados en polígonos de Miranda y en el aparcamiento de emergencias del Ministerio de Fomento.

A pesar de que a las 10,30 las dos vías que conducen al norte fueron recobrando la normalidad, la Guardia Civil de Tráfico dejó varias patrullas ante la previsión de más precipitaciones en forma de nieve para la tarde noche de ayer.

Por la tarde, se produjeron nevadas que provocaron trastornos circulatorios en la N-623, entre el páramo de Masa y Cilleruelo de Bezana; y en la CL-633, entre Masa y Cernégula. En esta vía fue obligatorio el uso de cadenas.

En las vías secundarias de la Demanda se reprodujeron los mismos problemas de tráfico de los últimos días. El Manquillo, en la BU-820, no fue cerrado al tráfico, pero la DGT sí que prohibió el paso de camiones y obligó a los automóviles a poner cadenas. Lo mismo ocurrió en el collado de Neila, en la BU-822. En Treviño, en la BU-742, hasta Doroño, también hubo que usar cadenas.

Tranquilidad en la ciudad

La capital burgalesa amanecía ayer con una fina capa de nieve que no provocó los problemas de circulación de la nevada que cayó el día anterior. La alerta siguió activa con el fin de garantizar la vialidad de las calles de la ciudad en el caso de que se produjeran importantes precipitaciones en algún momento del día.