Ha sido tan larga la espera y tantas las decepciones que todos los ojos están puestos en la obra del centro de salud del Silo confiando en que a la tercera sea la vencida. El escaso número de trabajadores en el tajo, cinco como máximo, y el poco trasiego de maquinaria cuando han transcurrido casi dos meses desde que se retomaran los trabajos por una nueva contrata han comenzado a preocupar a los vecinos y futuros usuarios. Sin embargo, fuentes de la Consejería de Sanidad aseguran que todo está discurriendo según lo previsto aunque en las próximas semanas «se aumentará el ritmo de los trabajos».
Según indican, la unión temporal de empresas Inexo y Copsesa desde que el 26 de abril firmó el acta de comprobación del replanteo ha limpiado la obra y demolido un tramo de tabique en la planta sótano, donde van ubicadas las instalaciones, y se ha rehecho con las modificaciones incluidas en el nuevo proyecto, incluyendo su enfoscado. También se ha «recolocado» el sistema de encofrado para la ejecución de las cubiertas. Precisamente se verá más obra cuando se ejecuten las cubiertas y se completen las instalaciones y carpinterías para cerrar la envolvente. «Los trabajos realizados son los propios cuando se tiene que proceder a una obra de este tipo. En próximas mensualidades el ritmo de las actuaciones se irán incrementando», afirman las mismas fuentes, al tiempo que insisten en que la fecha de «finalización prevista es abril de 2025».
La ejecución de esta infraestructura sanitaria ha traído de cabeza a la Consejería de Sanidad por los parones y el aumento del coste. La primera adjudicación se hizo en 2019 a Vialterra (4.529.500 euros) pero unilateralmente paró la obra y exigió más dinero. La Junta rescindió el contrato y convocó un segundo concurso en 2022 que se lo llevó CHR (5.282.400 euros), una empresa que luego compró Urbas, y también dejó los trabajos empantanados en enero de 2023. Desde esa fecha llevan parados. Entre ambas empresas ejecutaron un 30% del edificio y ahora se deberá completar el 70% restante con un coste de 5.777.000 euros y un plazo de ejecución de doce meses.
La Junta cuenta con una partida de 3,6 millones en sus presupuestos de este año y con otra de 3,3 para 2025 para concluir esta dotación. El centro de salud contará con una superficie útil de 2.300 metros cuadrados. Dispondrá de doce consultas de medicina de familia y otras tantas de enfermería, así como dos para pediatría con sus consultas específicas para enfermería pediátrica. A ellas se sumará una zona de atención a la mujer, otra de rehabilitación y fisioterapia, así como las destinadas a extracciones y administración.
Los titulares las más de 16.000 cartillas sanitarias de Capiscol, G-9, La Ventilla o Villafría llevan reivindicando esta dotación desde hace dos décadas aunque tendrán que esperar hasta 2026 para poder recibir asistencia sanitaria en ella, dado que cuando concluyan las obras hay que instalar el equipamiento.