El acuerdo entre el Burgos CF y el Burgos Promesas parece estar más que encarrilado. Ambas partes tuvieron una importante reunión el miércoles en el que acercaron posturas. La absorción por parte de los blanquinegros es el camino en el que se está trabajando y todo indica que las negociaciones están en la senda adecuada para que todo llegue a buen puerto.
Sin embargo, la percepción no es la misma en ambos bandos. Mientras el Burgos CF da por hecho el acuerdo y asegura que el entendimiento definitivo llegará «en los próximos días», el Promesas asegura que aún deben seguir hablando y que, «de momento, no hay nada».
Las declaraciones de Rodrigo Santidrián son mucho más optimistas que las de Pepe Manzanedo. Ambos presidentes coinciden en que la sintonía es «buena», aunque su versión no coincide.
«Ya queda muy poquito. Era normal que nos entendiéramos, aunque eso no llega en un café. Ha tardado lo suyo porque esta decisión lo requería. Estamos a un paso de formalizarlo y de llegar a un acuerdo», señaló el máximo mandatario de la entidad burgalesista.
Manzanedo es mucho más cauto. No niega la buena disposición, aunque indica que «de momento no se puede decir que esté hecho». «Todo lleva su tiempo. Hay que estudiar muchos aspectos legales y jurídicos. Tenemos que saber si se puede hacer o no. Lo estamos mirando y debemos estar convencidos de que legalmente es posible. Tenemos hasta el 30 de junio, pero igual es muy precipitado. Estamos en ello», responde.
Por otro lado, Santidrián confirmó que pese a que llegue la fusión con el Burgos Promesas seguirán adelante con la construcción de su propia ciudad deportiva en terrenos de Villalonquéjar y que el plan es que el primer equipo entrene en las instalaciones de La Deportiva.