El secretario general del PSOE en Castilla y León, Luis Tudanca, acusó al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, de convertirse en "un portavoz más de la extrema derecha" tras su discurso de ayer, en el pleno de investidura celebrado en las Cortes.
"Tenía la sensación de que Mañueco pudo decir lo que siempre quiso decir y no se atrevía", continuó esgrimiendo el líder socialista, que apuntó que el Partido Popular ayer "se quitó cualquier careta" y, con ello, "se esfumó la esperanza de que el PP viaje al centro, diluida en el contagio de una extrema derecha que va a acabar llevándoselos por delante".
Es por todo ello por lo que el líder socialista en Castilla y León consideró el de ayer un día "negro y muy triste" por confirmar "una mala noticia" dado que el PP "es un partido necesario, si se centra, para este país". Sin embargo, y según Tudanca, en el debate de investidura de ayer se pudo "comprobar cómo tenemos un Partido Popular sin complejos que es otro" diferente al que "en esta tierra, siempre moderada, ha llegado a acuerdos con el Diálogo Social, con el PSOE y con las fuerzas minoritarias en materia de PAC, reindustrialización u ordenación del territorio".
Lamentó por ello Tudanca que, apenas un día después de que en Francia "todas las fuerzas políticas pusieran en marcha un cordón sanitario para impedir el avance de aquellos que ponen en peligro la vida y el modelo democrático de Europa", en Castilla y León "el Partido Popular ha pactado sin pudor con la extrema derecha y les ha metido en el Gobierno".
También consideró el líder socialista igualmente peligroso que el PP "aceptara sin complejos todo el discurso de la extrema derecha". Un discurso que, recordó, "es peligroso para mujeres, trabajadores y trabajadoras, para todos aquellos que necesitan el Estado del Bienestar para poder vivir, y para los que necesitan que haya un país que piense en los intereses de todos y no solo en el poder de algunos".
"Están poniendo en riesgo todo lo conseguido", manifestó Tudanca, que llamó por ello a "ponerse en pie" ante los "riesgos que afronta este país". Hizo asimismo autocrítica al recordar que se han "cometido errores" por parte de todos que han hecho aumentar la "brecha de confianza entre los ciudadanos y las instituciones y sus representantes".
Una brecha que "hay que reducir" para que "lo que hemos construido durante muchos años, para que haya servicios sociales e instituciones democráticas y transparentes, no se desmantele", a través de una respuesta que consiga "evitar que el crecimiento de la extrema derecha y el contagio del PP tenga opciones de gobierno en más comunidades autónomas y en el conjunto del país".
"Populismo" de Vox
En cuanto a la intervención de Vox ayer en el Parlamento autonómico, Tudanca lamentó que se escuchara "de nuevo" en España, "tras décadas de democracia consolidada, hablar de enemigos del país y la nación", además de palabras que "dinamitaban el consenso logrado en torno a la lucha contra la violencia de género" y que equiparaban a "quienes luchaban por la democracia, pagando un alto coste, con aquellos que consolidaron la dictadura y apoyaron a un dictador sanguinario".
"Vimos cómo desde un Gobierno autonómico se apuesta por acabar con el Estado de las Autonomías, que ha sido un modelo de éxito de descentralización y desarrollo de servicios públicos", continuó esgrimiendo Tudanca, que también lamentó ver como "aquellos que se declaran constitucionalistas y quieren apropiarse de la Constitución como si fuese solo suya, dijeran que quieren acabar con buena parte del texto constitucional".
Por ello, Tudanca acusó de "populismo" a Vox, principalmente tras ver cómo "quiere devolver competencias en Justicia al Gobierno cuando en Castilla y León no están transferidas". Y es que, según Tudanca, desde la formación de "extrema derecha no hablan de esta Comunidad ni de este país, sino que quieren conseguir el poder para llegar a hacer lo que siempre quisieron hacer y no se han atrevido".
"Quienes nos advertían que no nos metiésemos en política porque la izquierda y la derecha es algo trasnochado, solo hablaron de ideología", concluyó Tudanca, recordando que "no hablaron de cómo acabar con la despoblación, de la reindustrialización, de cómo retener talento joven que, generación tras generación, se tiene que marchar, o de cómo mejorar la atención a mayores y dependientes, de Sanidad, de Educación y de cómo mejorar la vida de los trabajadores y de las personas vulnerables".