Las obras de ampliación de los servicios en el área de caravanas de Frías se prolongarán, previsiblemente, durante «todo el verano», confirma el alcalde, Tomás Pérez. Los usuarios disponen de otros espacios en la localidad destinados para el estacionamiento de vehículos, pero estos no ofrecen las mismas posibilidades, por lo que muchos de los viajeros que visitan el municipio optan por pernoctar, gratuitamente, en la localidad vecina de Oña.  

Una vez que las actuaciones finalicen, el acceso al interior del recinto quedará regulado mediante un sistema automático de apertura y cobro con tarjeta o teléfono móvil. También contará con zonas ajardinadas con mobiliario, mayor iluminación, ocho puntos de enganche eléctrico y un edificio con baños, duchas, lavaderos y fregaderos. Sin embargo, hasta que el espacio coja forma permanecerá cerrado.

El aparcamiento de la villa condal está abierto al público y no requiere realizar una reserva previa de plaza. Situado en el parque La Presa, junto a la Vía Verde y al centro deportivo, en las próximas semanas mejorará la estancia de los viajeros gracias a la instalación de  dos torres de recarga de electricidad y nuevos puntos de alumbrado público. Belén Paramio, la regidora oniense, asegura que algunos usuarios han propuesto en varias ocasiones la «colocación de un sistema en el que conectar las furgonetas o autocaravanas» y llenar sus sistemas de baterías, que después utilizan durante su estancia o viaje. La empresa Veyfra se encargará de ejecutar los trabajos por los que el Ayuntamiento invertirá 27.690 euros. Una vez terminados, el área de Oña será, por el momento, el único de la comarca burebana que contará con dicho servicio. 

Estos elementos de recarga eléctrica son una alternativa viable a la electrificación de todas las plazas, que además permiten el pago mediante monedas, lo que facilita el control y mantenimiento posterior. Sin embargo, Paramio pretende cambiar el método y que los turistas adquieran unas fichas -posiblemente en la Oficina de Turismo- para evitar que las máquinas acumulen dinero y se conviertan en un «blanco fácil» para los ladrones.

Antes de que acabe el año el equipo de gobierno intentará valorar a qué otras mejoras está abierto el párking, aunque la alcaldesa descarta edificar baños y aseos públicos porque «la mayoría de estos vehículos cuentan con ellos», explica. Hace dos años se añadió un punto de cambio de aguas negras, que complementaron con una pila de agua. 

En la comarca. El área de estacionamiento de autocaravanas de Briviesca, construido junto al campo de fútbol, dispone de agua potable, sistema de vaciado de aguas grises y negras; mientras que el de Cubo de Bureba tendrá que esperar por falta de fondos a la instalación de un punto de recarga de electricidad y a la colocación de mesas y bancos para transformar el espacio en zona de picnic. 

Poza de la Sal acondiciona alguna finca como zona de aparcamiento de estos vehículos el fin de semana en el que se celebra el Festival Nacional de Charangas, aunque desde la corporación han anunciado su deseo de levantar un espacio para ellos o habilitar parte del nuevo párking para que los viajeros pernocten.