El primero en avisar al alcalde fue el alguacil, pero no fue el único que al empezar la jornada laboral se encontró con la sorpresa de ver varios coches con las ruedas pinchadas por el pueblo. La sorpresa se la fueron llevando un buen número de vecinos cuando se disponían a coger su vehículo para ir a trabajar. A todos les trastocó esas primeras horas, porque inmediatamente se pusieron en contacto con el puesto local de la Guardia Civil para presentar la pertinente denuncia.
El Ayuntamiento, por su parte, también se personará hoy como denunciante y ayer contactó con los afectados para que les proporcionarán sus datos para adjuntar a la denuncia, mientras el alcalde, Millán Bermejo, condena estos hechos vandálicos, y apunta que se verá como se les puede ayudar.
Fueron 14 los vehículos que amanecieron con las ruedas rajadas, con un instrumento punzante cortante; en algún caso fueron las cuatro ruedas las pinchadas, en otros 1, 2 ó 3. En total, dice el alcalde, se contabilizaron 20 ruedas rajadas, en vehículos aparcados en distintas zonas de la villa, alguno junto al puente sobre el Arlanza, otros en la plaza de la Cebada y otros junto al Archivo del Adelantado, donde se cebaron hasta con una decena de coches.
Los autores utilizaron un instrumento punzante de considerable tamaño. / - Foto: DBAdemás de los agentes del puesto de Covarrubias, se personaron en la villa para abrir diligencias otra patrulla del puesto de Lerma.
Desde el Ayuntamiento se explica que no hay ningún indicio que apunte a sospechosos de este acto vandálico, que se ha producido durante la noche, mientras los vecinos descansaba. El alcalde hace un llamamiento a los racheles por si alguien pudo ver antes de las 22.00 horas, cuando hay que regresar a los domicilios por el estado de alarma, a alguna persona desconocida en la villa que llamara la atención, aunque ayer nadie parecía haber visto nada extraño. Bermejo añade que es la primera vez que sucede algo similar, aunque recuerda que en verano una cuadrilla se dedicó a reventar espejos, «pero eso cuando hay botellón, ahora es más raro».