Los villancicos todavía resuenan en los oídos de los mirandeses. Sin embargo, algunas personas ya empiezan a tararear otras canciones festivas. O, al menos, se preparan para ello. Aún faltan meses para que arranquen los dos principales eventos turísticos de la ciudad del Ebro, San Juan del Monte y Ebrovisión, pero sus fieles han comenzado a movilizarse con tiempo. Los de fuera, sobre todo. Así se percibe desde los hoteles del municipio del norte de Burgos, que se han empezado a llenar de reservas y cada vez tienen menos huecos disponibles para estas fechas tan señaladas.
Eso sí, cada uno de los eventos lleva su propio ritmo. En el caso de las fiestas de San Juan del Monte, que este año tendrán lugar entre el 17 y el 21 de mayo, prácticamente no cabe ni un alfiler en los hoteles. Por ejemplo, el Ciudad de Miranda ya no permite hacer reservas para el fin de semana completo, la Pensión Las Matillas apenas cuenta con un puñado de camas libres y el Tudanca está cerca de agotado todos sus espacios. La directora del último, Beatriz Cardero, explica que esta celebración «es una locura» y por eso reconoce que «es difícil» que el resto de los eventos que alberga el municipio puedan «competir» con ella.
Según describe, muchos de los foráneos que han contratado un espacio de cara a la próxima edición de San Juan del Monte son viejos conocidos. De hecho, Cardero relata que «la misma gente que reservó el año pasado, ya lo ha hecho para este y, aparte de esto, algunos han pedido disponibilidad», de tal manera que «ya no se puede coger a nadie más». Esa tendencia no solo se ha registrado en el hotel Tudanca, sino que se ha extendido por el resto de establecimientos mirandeses. Así lo confirman desde la Pensión Las Matillas, donde cuentan que para esas fechas «ya ha habido movimiento» y añaden que varias personas «según fueron a pagar el último día de las fiestas de 2023 pidieron la reserva para 2024».
Un poco más lejos queda todavía Ebrovisión, que se desarrollará entre el 5 y el 8 de septiembre. No obstante, los teléfonos de los hoteles también están sonando con fuerza. En la página web del Ciudad de Miranda tan solo aparecen disponibles dos habitaciones simples y una doble, en la Pensión Las Matillas van cubriendo poco a poco los huecos y en el Tudanca reconocen que los festivaleros han «empezado a hacer reservas». Cardero explica que, con el paso del tiempo, la mentalidad ha cambiado y «la gente ya no lo deja para el final», básicamente, «porque luego saben que no quedan sitios, así que ahora se funciona con bastante adelanto».
Aunque no de una forma tan acusada como en las fiestas San Juan del Monte, Ebrovisión también destaca por generar un turismo fiel y que se mueve con mucha antelación. Según relatan desde la Pensión Las Matillas, entre las habitaciones que ya están ocupadas para ese segundo fin de semana de septiembre solo «hay dos nuevos», el resto son personas que han disfrutado del evento musical en ocasiones anteriores. Es más, como ocurre con la celebración de mayo, algunos no arriesgan y en este establecimiento describen que «hicieron la reserva el mismo domingo en el que terminó el festival».
Y todo ello sin que todavía ni siquiera hayan llegado las fechas en las que se completa un mayor número de contrataciones, pues, conforme a la descripción que realizan en el negocio de Las Matillas, «es ahora, después de las fiestas de Navidad, cuando la gente se mueve más y cierra los planes para el resto del año».