La mejora de la movilidad es una de las prioridades del equipo de Gobierno, integrado por el PP y Vox, y los aparcamientos están íntimamente relacionados con ella, no solo en el casco histórico que por sus especiales características carece de terrenos y sufre como ningún barrio la presión de residentes de otras zonas que acuden a diario a las instituciones públicas emplazadas en él o a trabajar y de los turistas sino también en barrios consolidados de la ciudad y los que están en plena expansión urbanística. Este último caso es el entorno de Cellophane, cuyos terrenos quedaron liberados por el desvío de las vías del ferrocarril y se transformó en un bulevar.
En los próximos tres años está prevista la construcción de más de 350 nuevas viviendas en tres torres y una dotación comercial que se suman a las edificaciones que se han ido levantando a lo largo de la última década. De ahí que desde el área de Urbanismo ya se hayan puesto a trabajar en una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) con el objetivo de levantar un aparcamiento en altura en la parcela dotacional frente al colegio Sierra de Atapuerca y la escuela infantil Los Gigantillos, en la que en la actualidad existe un estacionamiento en superficie y ganar así más plazas de las que existen en la actualidad.
(Más información sobre este tema y otros proyectos de aparcamientos, en la edición impresa de este jueves de Diario de Burgos o aquí)