El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (antes Fomento) se plantea acometer una actuación global en el firme de la travesía de Salas de los Infantes para poner fin a la sucesión de pequeñas intervenciones que, además de no solventar el problema, suponen trastornos tanto para los usuarios de la Nacional 234 como para los vecinos de la villa, que ven cómo su casco urbano se llena de más camiones aún de los que ya soporta a diario por el retraso en la ejecución de la otra variante, responsabilidad de la Junta, que se ha dejado caducar la declaración ambiental.

El senador del PP Javier Lacalle planteó en septiembre al Gobierno el peligro que supone el pésimo estado de conservación de los 3,5 kilómetros en servicio desde hace ya 13 años. «El Ministerio es consciente del estado del firme en ese tramo», reconoce en su respuesta, para añadir que se están «llevando a cabo las actuaciones técnicas preparatorias  de una actuación más global en toda la variante para eliminar los deterioros existentes», explica. No concreta más datos en esta contestación, fechada la semana pasada, sobre el tipo de intervención o los plazos y el presupuesto estimado.

La última intervención de calado en este tramo de la N-234, que va desde Salas de los Infantes hasta Hacinas, se realizó en diciembre de 2019. Entonces se actuó entre los kilómetros 439 y 437, con una «reparación localizada de zonas con agotamiento estructural mediante demolición de firme existente, excavación mecánica y posterior extendido de material granular y bituminoso», detalla.  Con la maquinaria empleada se asfaltaron algunas zonas de la travesía por el caso urbano, con el fin de ‘compensar’ de alguna forma los inconvenientes sufridos los salenses y que motivaron las quejas de su alcalde, Francisco Azúa.