La Consejería de Educación publicó a finales de febrero el concurso de méritos para la selección y nombramiento de directores de centros públicos de enseñanzas no universitarias, así como las vacantes ofertadas, que en el caso de Burgos sumaron 19. La falta de aspirantes a estos puestos ha vuelto a protagonizar este proceso, ya que de los nueve candidatos que inicialmente concurrieron se ha pasado a ocho, según la resolución definitiva de aspirantes publicada por la Dirección Provincial de Educación a finales del mes de mayo.

Con tan solo 8 puestos cubiertos, es ahora competencia del titular de este órgano, José Antonio Antón, el nombramiento de los 11 restantes hasta completar las plazas ofertadas. Lo tiene que hacer, según recoge la Orden que regula el procedimiento, una vez oída la opinión del Consejo Escolar, por un periodo máximo de cuatro años y entre la plantilla de funcionarios docentes del centro, principalmente entre quienes cuentan con destino definitivo.La fórmula a emplear se articula a través de una comisión de servicios «a fin de garantizar la prestación del servicio».

La decisión debe producirse antes de próximo lunes, 1 de julio, ya que a partir de esa fecha asumirán sus funciones. Los elegidos tendrán que superar un programa de formación sobre el desarrollo de la función directiva, si bien y, a diferencia de los candidatos voluntarios, no están obligados a presentar un proyecto de dirección de centro que contemple objetivos y líneas de actuación. En ambos casos serán evaluados una vez culminen su mandato en el puesto.

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