La tan manida frase de que Burgos es el granero de España no podría estar más en consonancia a tenor del último informe elaborado por Unicaja Banco sobre el sector agrario y la industria alimentaria en España. La entidad financiera ha puesto luz sobre taquígrafo y, tomando como base los datos de superficies y producción del Ministerio de Agricultura, coloca a la provincia como líder indiscutible en cuanto a la producción de trigo y girasol se refiere. Además, en cebada se queda en segunda posición.
Los datos corresponden a la campaña de 2023, que estuvo muy marcada por la sequía y los bajos rendimientos. Sin embargo, el poder del campo burgalés sigue estando a la orden del día. Basta con comprobar que el 12,7% de la producción nacional de trigo llega de tierras burgalesas. Este porcentaje, en vez de caer por culpa de la mala cosecha del año pasado, ha aumentado desde el 11,7% del 2022. Esta temporada estuvo también acompañada por la falta de precipitaciones y las altas temperaturas, lo que redujo notablemente los resultados.
La supremacía que ejerce Burgos desde hace décadas llega a tal punto que la segunda provincia que más trigo produce a nivel nacional es Palencia con un 8,8%, casi tres puntos menos. Navarra se queda en tercera posición con un 7,8% de la cuota total. Por comunidades, Castilla y León lidera de forma apabullante con el 43,7%, seguida de Aragón con el 13% y de Andalucía con un 11,6%.
Al predominio del trigo se suma desde el año pasado el liderazgo del girasol. Aunque siempre ha sido un cultivo más presente en zonas del sur de la Península -véase Castilla-La Mancha o Andalucía- los buenos rendimientos y el encarecimiento del aceite que se genera con sus pipas han elevado la cuota en Burgos.
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