La mancomunidad Río Ausín y Zona de San Pedro de Cardeña sigue apostando por la producción de compost con el objetivo de ir reduciendo los residuos orgánicos y basuras que se trasladan a los vertederos en los 18 municipios que conforman la entidad. Un año y medio después de iniciar este proyecto, pionero en la región, y haber producido más de 70 toneladas de compost, se trabaja en la segunda fase del mismo con el objetivo de tener habilitadas para septiembre las nuevas zonas previstas en las localidades que lo han demandado y la ampliación de algunas de las existentes, con lo que se llegará al medio centenar al sumar 30 nuevos espacios.
Esta nueva fase cuenta con un presupuesto de 292.222 euros y está subvencionada tanto por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico como por la Junta de Castilla y León y la Diputación burgalesa a través de Sodebur, que la pasada semana aprobó una ayuda de 40.000 euros.
Módulos de compostaje, cajones de materiales estructurantes, adquisición de unos 500 cubos marrones para la recogida selectiva en los hogares, aireadores, termómetros, tamizadores, carteles informativos, campañas de difusión y sensibilización en los medios de comunicación -ya en marcha- y hasta puntos de información y de formación a los vecinos y talleres para escolares copan ese presupuesto que convertirá a los pueblos de la mancomunidad en un ejemplo de sostenibilidad ambiental.
La segunda fase responde a la demanda de los propios vecinos de las localidades de la mancomunidad, e incluso algunas familias pretende producir compost de forma individualizada para utilizarlo después como abono en sus propios jardines o huertos. De hecho, el abono producido actualmente va destinado a esos usos, tanto para la demanda de los propios ayuntamientos en jardines y zonas verdes como de particulares.
Las 30 nuevas zonas y las tres ampliaciones estarán operativas en cuanto acabe el verano, según calculan desde la mancomunidad. Por otra parte, el nuevo proyecto contempla ampliar los hogares adheridos en el territorio de la mancomunidad, que en estos momentos cuenta con 250 adscritos que tienen su propia tarjeta para depositar los residuos que generan en los contenedores; por cada zona se viene a atender una media entre 20 y 30 hogares.
En todo caso, añade Nacho Alonso, técnico de la mancomunidad, aún no se ha calculado las toneladas de compost que se producirán con la ampliación hasta el medio centenar de espacios habilitados en los municipios, pero se pretende duplicarán las actuales.
Prácticamente todos los pueblos tendrán nuevas zonas, incluso en el caso de Modúbar de la Emparedada llegará a tener hasta cuatro habilitadas y Villagonzalo Pedernales contará con tres, al instalarse una más y sumarse a la existente en la propia sede de la mancomunidad, que recepciona los resto de comida del colegio, y la que da servicio a los vecinos. Se quedan, de momento, con solo una Albillos, Cardeñadijo y Castrillo del Val.
De cara al futuro, la mancomunidad sigue apostando por ampliar la recogida de residuos para hacer compost a las residencias de mayores del territorio que conforman Río Ausín y Zona de San Pedro de Cardeña, y a instalaciones como la base militar de Castrillo del Val y a los establecimientos de hostelería de ese territorio.