Sergio Barcia parece más fuera que dentro del Mirandés. El defensa central, que el curso pasado fue el capitán general de la última línea rojilla, no estuvo en la sesión inaugural de la pretemporada y tampoco lo hizo ayer porque, según informaciones de medios polacos, su llegada al Legia de Varsovia está más cerca que nunca. Eso sí, en el caso de que se concrete la operación, el Mirandés recibirá una compensación económica.
El propio presidente del club jabato, Alfredo de Miguel, confirmó en el entrenamiento del pasado lunes que el club tiene la necesidad de aprovechar estas situaciones y que están prácticamente obligados a hacer caja con jugadores como él. De esta manera, el periodista polaco Piotr Kozminski confirmó ayer que el Legia de Varsovia está interesado en el jugador gallego y que la cifra que podría terminar de convencer al Mirandés oscila entre los 400.000 y los 500.000 euros.
Está claro que Sergio Barcia era y podría seguir siendo un jugador muy importante para Alessio Lisci, pues jugó prácticamente todos los minutos posibles en la temporada 2023/24 hasta que se lesionó en el tramo final de la mista. En total, acumuló casi 3.400 minutos entre partidos en Segunda División (40) y en Copa del Rey (1). En ellos vio cinco tarjetas amarillas y consiguió marcar dos goles. Sin embargo, la posibilidad de venderle es prácticamente una imposición para un Mirandés que está esperando a que se cierre la operación para seguir fichando.
De momento, el único refuerzo rojillo ha sido Juan Gutiérrez, procedente del Real Racing Club de Santander.