La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Burgos condenó, en trámite de conformidad, a un hombre de nacionalidad ecuatoriana a cuatro años de prisión por agredir sexualmente de su hijastra. El acusado reconoció los hechos en sede judicial tras pactar con el Ministerio Fiscal una rebaja de la pena que en un principio solicitaba, que era el doble.
Los hechos se remontan, según el fallo, al mes de octubre del año 2022. El ahora condenado, R.V.S.S., convivía por aquel entonces con su mujer y dos hijos que tenían en común en un domicilio del barrio de Gamonal. Allí también residía la hija de su pareja, que entonces tenía 19 años. Sobre las 10 de la mañana del día 15, se quedó a solas con la víctima después de que su cónyuge se fuera a un partido de fútbol con los niños menores.
En un momento dado, prosigue la sentencia, se dirigió al cuarto de su hijastra desnudo y se sentó en su cama. En ese momento, la víctima reaccionó y se metió en el cuarto de baño para ocultarse. Al rato, volvió a salir y, al ver que no estaba su padrastro, volvió a meterse en su cama. Sin embargo, minutos después volvió y, en esta ocasión, se metió dentro de las sábanas con ánimo libidinoso.
Por la fuerza la desnudó y la tocó sus partes íntimas pese a que la joven le golpeaba en el pecho y le imploraba que se fuera de la habitación. Sin embargo, R.V.S.S. hizo caso omiso a la oposición de la víctima y, tras inmovilizarla por el pecho y las muñecas fuertemente, volvió a abusar de ella.
La joven de 19 años denunció los hechos apenas una semana después y el Juzgado de Instrucción número 1 de Burgos, en funciones de guardia, impuso como medida cautelar hacia el agresor la prohibición de acercarse y comunicarse con su hijastra. El Ministerio Fiscal solicitó posteriormente una pena de 8 años de prisión por un delito de agresión sexual, así como una indemnización de 3.000 euros por los daños morales causados a la víctima. El juicio se señaló en la Audiencia Provincial de Burgos el pasado mes de septiembre, pero las partes llegaron a un acuerdo.
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