La nueva Ley de Residuos obliga a aplicar el principio esgrimido por Bruselas de 'quien contamina paga' e impone que el coste de la gestión de los residuos sea sufragado por una tasa «no deficitaria, que cubra todas las operaciones de los residuos: recogida, tratamiento y eliminación», asegura el presidente del Consorcio Provincial de Residuos, Víctor Escribano, que recuerda que la actual tasa de tratamiento de los residuos del Consorcio, lleva congelada desde 2017 y sólo cubre el 70% del coste del servicio.
«Hay que cubrir ese 30% que nos falta para llegar a alcanzar el equilibrio exigido por Bruselas y el Gobierno», afirmó Escribano en el último consejo de administración del Consorcio. Ese porcentaje, aunque todavía no están aprobadas las nuevas tasas, supondrá un incremento en los recibos domiciliarios que oscilará entre los 15 y los 28 euros, dependiendo del valor catastral de la vivienda. En la actualidad, los recibos oscilan entre los 40 y los 57 euros anuales.
Desde el Consorcio recuerdan que esta subida tendrá un menor impacto cuando comiencen a aplicar las bonificaciones económicas en los recibos por la utilización del contenedor marrón, es decir el dedicado a los biorresiduos, lo que ocurrirá previsiblemente también a lo largo del próximo ejercicio.
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