La embarcación electrosolar que ofrecerá paseos turísticos por las aguas del embalse de Sobrón realizará sus primeras pruebas de navegación a finales de agosto en las aguas del Cantábrico. Así se lo trasladaron hace pocos días al presidente de Sodebur, Carlos Gallo, los responsables de Astilleros de Bermeo, que pudieron mostrarle in situ los trabajos de montaje de la nave de tipo catamarán.
Gallo, quien viajo a la localidad vizcaína acompañado del alcalde del Valle de Tobalina, Jesús Ángel López de Mendoza, y el diputado provincial de la comarca, Manuel Villanueva, regresó de Bermeo con «una sensación muy buena» y «muy contento». A finales de agosto, cuando están previstas las primeras pruebas, regresará y podrá comprobar de primera mano la fiabilidad de la embarcación de 60 plazas y 15 de eslora que, a su juicio, «será atractivo turístico en la comarca a partir de 2025».
Si todo va según lo previsto, la nave estará en septiembre en el embarcadero del Valle de Tobalina, pero el presidente de Sodebur admite que su llegada al final de la temporada de verano hará que el otoño sea un periodo «en el que eche a rodar y veamos como optimizar los recursos para potenciarlo y ponerlo en valor para su despegue definitivo en 2025». En cualquier caso, Gallo se muestra convencido de que va a ser un «auténtico revulsivo para la zona». La embarcación de 60 plazas, que recorrerá 8 kilómetros a una velocidad media de 10 kilómetros por hora, contará con un aseo con tamaño suficiente para una silla de ruedas y asientos corridos orientados hacia la proa, además de bancos alrededor de algunas mesas.
La comitiva de la Diputación Provincial, que ha contratado por 396.880 euros la fabricación de la nave con cargo a los fondos europeos Next Generation concedidos al Plan de Sosteniblidad Turística en el área de Garoña, pudo ver la estructura o casco ya montado por completo. Sobre el mismo se irán ensamblando diferentes piezas hasta completar una embarcación que contará con dos motores eléctricos de 25 kilovatios y baterías de propulsión de litio.
El barco, siempre que luzca el sol, podrá navegar sin ninguna otra energía que la que le procuren sus placas solares fotovoltaicas. Pero para los días nublados, en que éstas no sean suficientes, el embarcadero contará con cargadores eléctricos que en 7 horas podrán llenar las baterías y permitir cuatro horas de autonomía al barco.
Patrón. El Ayuntamiento tobalinés se está encargando de tramitar un aumento de potencia eléctrica para los cargadores del barco y ejecutará la base de hormigón para su instalación. En sus manos también queda la contratación del personal que tripulará el barco. El alcalde tobalinés confía en que la contratación del patrón se llevará a cabo sin dificultad porque ya ha habido personas con la titulación adecuada que han presentado su curriculum al Consistorio.