Numerosas ciudades españolas han decidido poner coto a las viviendas de uso turístico cuya proliferación está provocando problemas de convivencia con los vecinos o encareciendo el alquiler convencional. Por el momento, Burgos no se puede comparar con la situación que viven Barcelona, Madrid o ciudades costeras pero lo cierto es que la tendencia de este tipo de alojamientos ha ido en aumento como pone de manifiesto el registro de Turismo de la Junta de Castilla y León al haberse duplicado en los dos últimos años hasta alcanzar los 300. A ello se sumaría otro número sin determinar que ejercen esta actividad de manera ilegal, es decir sin estar registrados.
Con el objetivo de tener una radiografía de la situación en la capital y actuar en consecuencia para evitar la saturación de zonas, el área de Urbanismo quiere realizar un mapeo de las viviendas o apartamentos existentes para conocer su número y su distribución por los diferentes barrios de la ciudad. Según explicó el concejal del área, Juan Manuel Manso, en la Comisión de Licencias de esta semana, la idea es encargar lo que se denomina un gemelo digital, que es un modelo virtual que recopila los datos detallados de la ciudad en base a las licencias que ha dado el Ayuntamiento o los datos recogidos en el registro de Turismo de la Junta de Castilla y León y les sitúe en un mapa de la ciudad.
Una vez que se cuente con los datos detallados, se analizarán y se pondrán en marcha las medidas que sean necesarias para frenar este fenómeno en zonas en las que hay una excesiva concentración. Por ejemplo, no dar nuevas licencias.Lo cierto es que, por lógica, la mayor concentración está en el entorno del casco histórico aunque las hay por toda la ciudad. «Según nos explicó Manso, este gemelo digital se ha hecho en otras ciudades europeas y Burgos sería la primera de España que contaría con este instrumento», indicó la concejala del PSOE Dolores Ovejero, dado que esta formación lleva tiempo demandando que se haga una radiografía de la situación en Burgos.
Ovejero, que felicitó a Manso por la idea, subrayó la necesidad de que este modelo informático se actualice permanentemente para comprobar la evolución y tener en todo momento una evolución del fenómeno y evitar que los barrios dejen de contar con vecinos y únicamente acojan a turistas.
En los últimos años las comunidades de vecinos están reflejando en sus estatutos la prohibición de actividades económicas, entre ellas los pisos turísticos, mientras muchos propietarios prefieren el alquiler turístico al tradicional por miedo a impagos o la restricción de precios que establece la Ley de Vivienda, dado que este tipo de contratos temporales escapan a estos topes.
También el Ayuntamiento plantea un gemelo digital para analizar la conversión de locales comerciales en viviendas como consecuencia de su falta de salida, que está proliferando en los últimos años.