Raúl Navarro regresa al grupo seis meses después

ROBERTO MENA / Burgos
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El polivalente futbolista sevillano del Burgos CF se lesionó el pasado 7 de enero en el partido de Copa del Rey ante el Real Mallorca y desde entonces ha permanecido en la enfermería

Raúl Navarro realizó el primer entrenamiento, el del lunes, junto a Luis Gutiérrez, el readaptador. - Foto: Miguel Ángel Portilla

Una de las noticias positivas en este inicio de pretemporada del Burgos CF es ver a Raúl Navarro trabajando al mismo ritmo que sus compañeros. El sevillano ya se ha ejercitado con el grupo pese a que en la primera jornada lo hiciera al margen. Después de más de seis meses alejado de los terrenos de juego, el defensor vuelve a ser uno más. Se puede considerar uno de los 'fichajes' de la escuadra blanquinegra.

El pasado 7 de enero se lesionó la rodilla derecha en el partido de Copa del Rey ante el Real Mallorca. Se rompió el menisco y sufrió una lesión en el cartílago. En enero de 2022 ya fue operado de esta misma articulación y del mismo menisco que se lastimó en el choque copero, aunque en este caso la operación fue más complicada al tener afectado también el cartílago, una zona que tarda mucho más en recuperar.

A partir de ahí los servicios médicos han actuado con paciencia y sin prisas, ya que sabían que lo importante es que el futbolista se recuperara completamente. Cuando acabó la temporada el futbolista estaba casi listo. En el primer entrenamiento, Luis Gutiérrez, el readaptador del club, testó el estado de la rodilla y comprobó que Raúl Navarro estaba ya listo para trabajar al mismo ritmo que el resto de la plantilla.

Así las cosas, Jon Pérez Bolo recupera a uno de los jugadores más polivalentes de la plantilla. Su puesto natural es el de lateral derecho, aunque también se adapta al carril zurdo y puede actuar de mediocentro defensivo. Esa aclimatación a distintos puestos le ha hecho acumular un gran número de partidos desde su llegada al Burgos en el verano de 2020. Cumplirá su quinta campaña y, junto a  Aitor Córdoba, es el único superviviente de la plantilla que logró el ascenso en Almendralejo.

Con Bolo fue habitual siempre que estuvo a disposición del cuerpo técnico. La pasada campaña arrastraba una fascitis plantar que no le dejó tener continuidad, aunque el entrenador vasco lo utilizó siempre que fue posible como lateral derecho. Posteriormente llegó la lesión ante el Mallorca y el adiós a la temporada.