La Junta General de Accionistas de Grupo Nicolás Correa, celebrada este pasado jueves ha aprobado todos los acuerdos propuestos por el Consejo de Administración de la compañía. De esta manera y como puntos más destacados, la Junta ha dado luz verde a la gestión correspondiente al ejercicio 2021, y a la retribución al accionista mediante el pago de un dividendo de 0,20 euros brutos por acción. El presidente del Grupo, José Ignacio Nicolás-Correa, explicó ante los accionistas de la compañía que "estamos muy satisfechos con los resultados que hemos obtenido a pesar de las dificultades que hemos tenido que abordar este año. Seguimos creciendo sin perder de vista la rentabilidad de las operaciones, que es la base del interés de nuestros accionistas".
Durante 2021, Grupo Nicolás Correa ha consolidado su estrategia de crecimiento sostenido y rentable y ha recuperado los niveles de actividad prepandemia, cerrando uno de sus mejores años en lo que a pedidos se refiere. En este punto, la cifra de captación de pedidos ha duplicado la cifra del año anterior, con 134 millones de euros frente a los 65 de 2020, siendo los mejores resultados de la última década. Además, el ejercicio ha terminado dejando para 2022 una cartera de pedidos de 83 millones de euros, un 193% de incremento sobre la cifra de 2020, que fue de 28,2 millones de euros.
China se ha mantenido como principal mercado individual, con un peso específico menor que en años anteriores, pues el mundo occidental, Europa, USA y Canadá, supone un 64 % del total de los pedidos conseguidos en el Ejercicio 2021. La vocación exportadora del Grupo continua en escalada, siendo el mercado exterior un 94% del volumen total. En cuanto a las principales magnitudes financieras del Grupo, todas ellas muestran signos de recuperación, volviendo a la tendencia de crecimiento en la que el Grupo Correa se encontraba inmerso antes de la pandemia, en la que hubo un pequeño retroceso, a pesar de seguir en momentos de grandes dificultades operativas. La cifra de Ingresos Ordinarios del Grupo se cerró en 76,5 millones de euros, un 15% por encima de lo obtenido en el ejercicio 2020 y ligeramente por encima de lo obtenido en 2019, ejercicio pre-pandemia.
Por otra parte, el EBITDA consolidado de este ejercicio fue de 9 millones de euros frente a los 8,1 millones de euros en 2020, un 11% más, manteniéndose el ratio del 12% sobre Cifra de Negocio cumpliendo así con el objetivo de mantener la rentabilidad de las operaciones, consiguiendo resultados que mejoran la media del sector.
La integración vertical como base del crecimiento
La CEO de Grupo Nicolás Correa, Carmen Pinto, ha puesto en valor la gestión de los diferentes equipos durante un ejercicio en el que aún no se habían normalizado las operaciones por las restricciones del COVID-19 para viajar con las limitaciones que esto supone para una sociedad que exporta casi toda su producción A las dificultades propias de la pandemia, que aún sigue muy presente en países como China, se han añadido otras propias de la situación geopolítica actual, como el incremento de inflación, escalada de precios de material y la interrupción o ralentización de las cadenas de suministro, y la consiguiente escalada de precios. La Consejera Delegada tranquiliza a este respecto, y pide y traslada confianza en la experiencia directivos y trabajadores para afrontar y gestionar la situación. A pesar de todo esto, GNC ha reforzado su estrategia de ofrecer a sus clientes un servicio integral y ha seguido apostando con fuerza por el desarrollo de nuevos productos y la mejora de prestaciones en sus máquinas, al tiempo que ha desarrollado una gama de productos competitiva con el doble eje de la conectividad y la mejora de prestaciones para convertirse en un socio estratégico fundamental para la transformación digital de sus clientes.
"En estos últimos años, de tantas problemáticas, la integración vertical ha sido una gran fortaleza dentro de GNC, el poder depender de nosotros mismos y el poder gestionar la cadena de suministro dentro del propio Grupo. Más allá de la rentabilidad, esta integración vertical tiene muchos añadidos en pro de la flexibilidad y, sobre todo, de la planificación. Ha sido un gran éxito más allá de los propios resultados", ha señalado Carmen Pinto.
La incertidumbre vivida en esta última etapa también ha servido para generar unos conocimientos que permiten afrontar este año con optimismo. "Ser Grupo nos da una fortaleza extra y consolidarla es uno de nuestros principales objetivos", ha concluido la CEO, y ha añadido que para seguir creciendo es fundamental "aprovechar al máximo estas capacidades que tenemos como grupo, así como las sinergias y la integración vertical dentro de la propia fabricación".