El alcalde de Aranda se encamina a la cuestión de confianza

I.M.L.-C.G. / Aranda de Duero
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Antonio Linaje reconoce que el Presupuesto de 2025 resulta imprescindible para avanzar con las obras que cuentan con subvenciones europeas y buscará apoyos entre la oposición para sacarlas adelante

El alcalde arandino, Antonio Linaje, ‘navega’ entre la negociación del Presupuesto y los proyectos a futuro. - Foto: Luis López Araico

La situación política en el Ayuntamiento de la capital ribereña vuelve a poner en el filo de la navaja la aprobación del Presupuesto municipal. La minoría del equipo de gobierno, con nueve votos, y la postura de la oposición, con los 12 ediles restantes, contraria a la propuesta de liberación de cuatro concejales y los tres puestos de libre designación impide la aprobación de las cuentas municipales. Con este escenario repetido, la sombra de la cuestión de confianza como herramienta para aprobar su propuesta económica para 2025 planea por segunda vez sobre el tripartito.

El alcalde, Antonio Linaje, afronta este contexto sin eludir la alternativa de vincular su continuidad en el cargo a la aprobación del Presupuesto 2025. «Si no se llega a un acuerdo, Aranda no puede estar paralizada por los grupos de la oposición», valora firme Linaje, que pone sobre la mesa las únicas alternativas que él ve viables. Una pasaría porque «los tres grupos de la oposición formen un gobierno alternativo, estupendo, si consideran que entre los tres pueden generar más consenso, adelante, que lo hagan» frente al órdago del gobierno municipal con «una cuestión de confianza que permita la aprobación de los Presupuestos; porque hay un tercer escenario en el que no lo aprobamos, devolvemos todos los fondos europeos y no se hace ninguna inversión». «Por eso no vamos a pasar», sentencia.

Linaje advierte de que la opción de prorrogar las cuentas municipales de 2024 para este año no se contempla como alternativa. «No se pueden realizar inversiones con el Presupuesto prorrogado, sólo se podrían ejecutar subvenciones porque no son fondos propios, pero como todos los proyectos tienen parte de cofinanciación, esta parte no se podría ejecutar y, por lo tanto, se caería el proyecto», explica en alusión a las obras que cuentan con ayudas Next Generation (...).

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