El bus urbano acumula en Aranda un retraso medio de 5 minutos

I.M.L. / Aranda
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El aumento de usuarios, la imposibilidad de contar con rampas automáticas por falta de adecuación de las paradas y los aparcamientos irregulares en esos puntos son algunos de los motivos de esta demora

El servicio de transporte urbano en Aranda tiene dos líneas circulares y otras dos a los polígonos y urbanizaciones. - Foto: Jesús J. Matías

El servicio de transporte urbano en la capital ribereña está en proceso de análisis para conocer si se están cumpliendo las condiciones en las que se tendría que prestar esta alternativa sostenible para desplazarse por la ciudad. El Ayuntamiento ha solicitado a la empresa concesionaria, la UTE Dávila Clemente, un análisis para detectar los problemas y solventarlos. «Hemos pedido un estudio de las frecuencias de paso y hemos identificado algunos problemas, unos de su parte y otros por parte del Ayuntamiento», reconoce el alcalde de Aranda, Antonio Linaje.

Según el contrato para la prestación de este servicio, los autobuses deberían tener una frecuencia de 15 minutos máximo, pero en los últimos tiempos se ha ampliado cinco minutos más, hasta los 20, lo que puede hacer que muchos usuarios potenciales desistan de utilizar este transporte público. Y el principal motivo no es el que se podría pensar. «En su momento, sí que se achacaba a las obras, cuando estaba el puente Bigar cortado, pero ahora no tiene por qué», puntualiza Linaje.

Uno de los motivos del incremento de la frecuencia que se esgrime en el informe elaborado por la empresa es la falta de rampa automática en los vehículos, «lo cual provoca que el chófer tanta que bajarse del autobús para bajar y subir la rampa manualmente de acuerdo con las características de los autobuses» explica la empresa concesionaria. Según las cifras que aporta en el reciente estudio, esta circunstancia se produce todos los días porque «actualmente hay un uso diario de tres personas con sillas de ruedas».

De todas formas, dotar a los vehículos de rampa automática tampoco sería una solución para reducir la frecuencia de paso por cada parada. «Para eso, las marquesinas tienen que ser accesibles con respecto a las rampas automáticas porque, si no, el conductor por mucho que sean automáticas la va a tener que desplegar manualmente igual», reconoce el alcalde arandino, que aclara que eso no es un problema de accesibilidad porque «cualquier persona con problemas de movilidad puede subir al autobús desde cualquier parada de la red». Lo que sucede es que cada una de las paradas tiene medidas diferentes en cuanto a distancia a la calzada o altura del bordillo, por lo que las rampas automáticas no darían un servicio idóneo.

Otro de los motivos que se refleja en el estudio interno del servicio es el incremento de usuarios, que en la primera mitad del año superó los 55.000, lo que corresponde a un incremento del 40% comparado con los cerca de 78.500 que lo usaron en el año 2016, cuando comenzó el actual contrato. «Hay un tránsito superior de personal tanto de subida como de bajada superior al previsto cuando se adjudicó el servicio que supone ese retraso adicional de cinco minutos en cada itinerario», justifica Linaje por los datos que ha facilitado la empresa.

El alcalde reprocha que esta situación no se haya comunicado hasta que se ha pedido un análisis del servicio. «Eso se debería haber puesto en conocimiento del Ayuntamiento, de este y de los anteriores, no puede ser que como práctica habitual se vaya acumulando ese retraso», asegura.

A estas circunstancias, el informe añade también que hay paradas donde «de forma reiterada se encuentran coches mal aparcados», con los inconvenientes que eso provoca, poniendo el foco en las de la calle San Francisco 41, Arco Isilla, la que hay junto a la delegación de Hacienda en la calle Burgo de Osma y la avenida Goya. 

Desde el Ayuntamiento se está trabajando en «un posible plan de choque para reducir esta frecuencia», avanza Linaje, que pasaría por la digitalización del servicio. «La empresa ya tiene conocimiento de los tiempos de paso por cada parada, ahora estamos estudiando de qué forma ponerla a disposición de los usuarios», explica el alcalde.