Apenas quedan unos días para cerrar 2023, por lo que llega la hora de hacer balance y de pensar en los nuevos propósitos. En los últimos tiempos muchas personas han dado un giro a su vida dejando la ciudad para gestionar un bar de pueblo y seguro que hay otras tantas que se lo están planteando. Cada vez se lanzan ofertas más atractivas para coger estos negocios en el medio rural burgalés y un buen ejemplo de ello son las propuestas de Hontoria de la Cantera, Quintanilla Vivar y Mecerreyes.
Los arrendamientos de los establecimientos de hostelería suelen durar un tiempo concreto, normalmente de varios años, y de ahí que siempre haya ofertas disponibles por la provincia. Con el fin de año parece que así ha ocurrido en unos cuantos municipios y ahora les toca buscar hostelero, uno que consiga dinamizar y llevar la máxima vida posible al día a día, ya que -como dicen los vecinos- estos espacios se alzan como un verdadero centro social. En el caso de Mecerreyes -con 192 habitantes- se licita por 300 euros al mes, con una duración de cuatro años prorrogables por otros dos. Se puede obtener la documentación en el ayuntamiento los lunes, miércoles y viernes.
Sin embargo, dependiendo de la población de cada localidad o de las posibilidades que ofrezca el bar, existen una infinidad de condiciones y criterios de adjudicación. Así, en Quintanilla Vivar se licita por 1.200 euros anuales y por cada 100 euros que se aumente el precio se otorgará un punto con un máximo de 3. Los participantes en el concurso presentarán una plan de gestión, donde se incluirá el acondicionamiento del local, el horario de apertura o el servicio de comedor, valorándose por la corporación con hasta 40 puntos. También se incluirá un plan de mejoras en el inmueble que se calificará con un máximo de 10 puntos.
Los interesados en pujar por la cantina de Quintanilla Vivar, pueblo del Alfoz de Burgos con 908 vecinos, pueden presentar sus ofertas hasta el 5 de enero. El plazo de arrendamiento será de tres años.
Y en el caso de Hontoria de la Cantera, con 169 empadronados, arriendan su cantina por 50 euros mensuales, con una garantía provisional de 150 euros y una definitiva de 3.000 euros. Se pueden presentar ofertas hasta el 4 de enero y la duración del contrato será de tres años, prorrogable por otros tres. Se valorará la mejor oferta económica y un proyecto de explotación que incluirá un estudio económico-financiero del servicio. Se tendrá en cuenta ser vecino del municipio, tener más familiares que se queden, las mejoras relacionadas con los servicios o el abrir más horas de las obligatorias.
Estas se tratan de las últimas licitaciones que se han publicado, pero en las últimas semanas se han cerrado otras como Villasandino, que se adjudicará en breve. Se valorará la experiencia en hostelería y en el pliego se planteaban cuestiones como ofrecer aperitivos, almuerzos, comidas y un servicio de actividades culturales (como pueden ser conciertos). En el caso de Madrigalejo del Monte se acaba hoy, miércoles, el plazo para presentar ofertas, por 100 euros al mes.