El PSOE eleva el tono de su crítica para dejar claro su rechazo al proyecto ideado por el equipo de Gobierno para transformar el centro de la ciudad. Los socialistas centran su crítica en el «oscurantismo» que ha rodeado el diseño de este plan y endurecen el mensaje para justificar su 'no' a la idea de construir un túnel en la calle Santander. «El Ayuntamiento ha presentado esta actuación como una campaña de márketing, pero si algo es bueno no necesita eso», resume el concejal Julio César Arnaiz, acompañado por su compañero Daniel Garabito en la comparecencia.
El que fuera máximo responsable de Urbanismo el pasado mandato desliga la construcción del túnel con las peatonalizaciones previstas en el entorno del Mercado Norte (Hortelanos y plaza de España) porque «ya estaban» sobre la mesa. «Todo el mundo está de acuerdo en que hay que reurbanizarlo», aclara, para matizar que el PSOE llevó esta cuestión en su programa electoral.
«Lo nuevo es el túnel. ¿Qué se consigue con eso?», se plantean los dos representantes de la oposición, quienes justifican su rechazo tanto con los datos como con las prioridades que, a su juicio, deberían ser atendidas. El PSOE toma la referencia de 30 millones de euros para exponer cuántos proyectos podrían ejecutarse en diferentes barrios de la ciudad con ese dinero. Calle Vitoria, Alfonso VIII, calle Madrid o Santa Dorotea son algunos de los ejemplos expuestos, si bien también se puso el foco en la posibilidad de invertir ese dinero en desarrollar los acuerdos alcanzados en el Plan Municipal de Vivienda o en crear 300 viviendas sociales.
«El proyecto del túnel es un juego de malabares para ganar la épica. Una infraestructura es buena en la medida en la que aporta algo», destaca por su parte Arnaiz, para poner de manifiesto que la oposición «no se callará» para mostrar su rechazo al proyecto 'Expande Burgos'.
Por su parte, el equipo de Gobierno se muestra satisfecho con la respuesta recibida en la última semana e iniciará «ya» una ronda de contactos con asociaciones profesionales, colectivos y vecinos en busca de consenso. En este sentido, el PP asume la necesidad de contar con el respaldo de Vox para impulsar esta iniciativa. Tanto, que el vicealcalde Juan Manuel Manso pide «públicamente» al que fuera su socio de gobierno que «se sumen a este proyecto».
Mientras tanto, el plan se prepara para resolver las cuestiones técnicas necesarias y recibir así el visto bueno de Patrimonio a una actuación que, a buen seguro, encontrará restos arqueológicos. Un proceso ya contemplado en los plazos marcados por el PP para sacar adelante el paso subterráneo.