Íñigo Córdoba se vistió de héroe en La Romareda. Su gol en el minuto 84 dio tres valiosos puntos del Burgos CF, un triunfo que alivia y mucho la situación de su equipo en la tabla clasificatoria. Pero no es la primera vez que lo hace. Íñigo ya protagonizó una gesta parecida en Huesca, cuando marcó el gol de la victoria en el minuto 76. Sin embargo, el de Zaragoza ha sido más importante por su trascendencia en el momento que vive ahora el conjunto de Luis Miguel Ramis.
«Queríamos dar un paso adelante para salir de ahí. Han sido dos partidos muy buenos», destacó Íñigo Córdoba tras el encuentro en referencia a los triunfos ante Zaragoza y Racing. Fue un tanto, además, espectacular, con un disparo potente desde el borde del área que se coló por la escuadra.
Más allá del gol, el protagonismo de Íñigo Córdoba en el ataque burgalés es incuestionable. Su salida al campo ante el Racing fue determinante y suya fue la asistencia en el tanto de Fer Niño que dejó los tres puntos en Burgos. Y el domingo, en Zaragoza, pasó algo similar, siendo protagonista desde que ingresó en el terreno de juego en el minuto 68.
Pese a vivir un momento dulce y disfrutar de este tanto, Íñigo Córdoba no lo está teniendo fácil dentro de la plantilla. De hecho, en La Romareda o en El Plantío con el Racing no ha sido titular, aunque su influencia en las dos victorias ha sido determinante.
Íñigo Córdoba fue uno de los fichajes estrella del Burgos para esta temporada. Formado en la cantera del Athletic de Bilbao, llegó a ser internacional sub-21. De Bilbao se fue cedido al Alavés antes de recalar en el fútbol holandés, primero a préstamo, después como agente libre. Y de allí, de forma sorprendente, recaló el pasado verano en el Burgos CF con un contrato por dos temporadas. Mucho que ver tuvo en esta decisión la presencia en la plantilla burgalesa de su hermano Aitor Córdoba, capitán y emblema blanquinegro.
Llegó como extremo izquierdo, que es lo que es. Y con Jon Pérez Bolo tuvo bastante protagonismo, pero una lesión muscular frenó en seco su progresión. Con la llegada de Ramis le tocó asumir un nuevo rol y ahora cuenta menos como titular (su papel lo hace por la izquierda Dani Ojeda) pero no ha bajado su influencia en el juego. De hecho, Ramis lo utiliza mucho como lateral izquierdo. Se trata de un jugador con mucho recorrido, muy rápido, y el técnico considera que así puede hacer más daño.
Y un ejemplo de ello es la diferencia entre su gol en Huesca y el marcado en La Romareda. En Huesca salió como titular como extremo izquierdo y en el minuto 76 recogió un balón y marcó con la derecha. En La Romareda salió como lateral izquierdo, compartió banda con Elady y aprovechó un córner para explotar una de sus mejores virtudes, su potente disparo con la izquierda.