Una cita redonda. La 26 edición del Premio Diario de Burgos de Pintura Rápida 'Catedral de Burgos' ha sido un éxito no solo por la abultada participación, con más de 450 inscritos en las dos categorías, sino por la excelente calidad de las obras presentadas. El certamen, que ha reunido a pintores procedentes de unas 30 provincias españolas, además de artistas llegados de Ucrania, Corea, Argentina, Taiwan y Andorra, inundó de arte este sábado calles, plazas y jardines, que acabaron convertidas en un enorme taller artístico repleto de caballetes, paletas y pinceles para delicia de los miles de ciudadanos que abarrotaron el centro.
Durante más de diez horas, pintores de distintas edades trataron de eternizar la belleza de los edificios y paisajes con su particular mirada. «Venir a Burgos es un placer que se disfruta muchísimo. Me gusta pintar el alma de la Catedral; es algo muy místico e inspirador», reconocía Javier Martín, un artista madrileño que acudía por tercera vez a un concurso que está considerado como uno de los mejores dentro del circuito artístico.
Del dominio del dibujo y del color, así como del nivel de los participantes, dejaron constancia los cuatro miembros del jurado durante el proceso de selección de las 40 obras finalistas de las que saldrán este domingo los premios. «Este año ha habido mucha calidad. Me ha sorprendido mucho el nivel de la gente que viene a este concurso. Había mucha obra muy buena», apuntó Carlos Cermeño, presidente del jurado, tras dar los nombres de los 40 artistas seleccionados entre las más de 200 obras entregadas en la categoría de adultos.
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