El retraso en la entrada en vigor de la nueva tasa de aguas, que no podrá aplicarse desde el 1 de enero al no haberse aprobado aún la ordenanza de manera definitiva, supondrá que la Sociedad municipal dejará de ingresar entre 3.000 y 4.000 euros menos al día hasta que no empiecen a ser operativos los nuevos precios. La voluntad del Gobierno de coalición del PP y Vox era que estuviera lista desde el inicio del próximo año pero ahora parece incluso complicado que lo esté en los primeros compases de febrero. Es decir, la tardanza de un mes mermaría entre 93.000 y 124.000 euros la recaudación prevista (en números gruesos), si bien los usuarios se beneficiarán de la lentitud de la Administración municipal.
Esta demora lleva aparejada también otro contratiempo ya que Aguas se verá obligada a realizar un «prorrateo» en la próxima factura. Es decir, realizará un cálculo (se niegan a llamarlo estimación) en el que dividirá el consumo total de los 90 días y aplicará un precio por los días en los que ha estado en vigor la tarifa actual y otro distinto con la subida ya aplicada.
Explicado con un ejemplo, si el incremento de la tarifa empieza a aplicarse el 1 de febrero y Aguas lee el contador el 31 de marzo (lo hace una vez cada tres meses en el caso de los usuarios particulares) cobrará todo enero al precio de la antigua tarifa y a partir de entonces la subida. Se admite que puede haber una desviación ya que no se realizarán dos lecturas, pero defienden que es mínima y no existe otra fórmula para ser precisos al 100%.
Lo que está descartado es que se vaya a 'perdonar' la subida durante todo el trimestre y aplicarla a partir del siguiente ya que se prefiere optar por una distribución proporcional de la antigua y la nueva tarifa y así no mermar la recaudación más tiempo del imprescindible.
Cabe recordar que el Pleno ya ha aprobado inicialmente la modificación de una ordenanza que supondrá una subida de la tasa del 9,5%.
La cosa no se quedará ahí ya que el Plan Financiero de Aguas establece que en los cuatro años siguiente, entre 2025 y 2028, la tarifa se incrementará lo que marque el IPC más un 1,5%. Dicho otra manera, el recibo se encarecerá al menos un 15,5% en el próximo lustro y es factible que lo haga, teniendo en cuenta una evolución moderada de los precios, por encima del 20%.
En el Presupuesto que se presentó al consejo de administración se realizó una estimación de que el incremento de la tarifa supondrá elevar los ingresos en alrededor de 1,1 millones de euros. No obstante, ayer en la Sociedad hablaban de 1,5 millones aunque esta cifra no la pudieron confirmar.
El conocido 'tasazo' no será suficiente para sortear los incrementos de gastos de personal y de gasto corriente y para acometer las millonarias inversiones que en la sociedad tienen previsto ejecutar en los próximos cinco año. De ahí que el Plan Financiero tenga previsto también solicitar dos préstamos por valor de 33,7 millones.