Los vecinos del barrio mirandés de El Crucero suman meses de tensión por un chalé okupado en la calle Gloria Fuertes. Una pareja entró hace casi un año y desde entonces los problemas han ido a más. El último episodio lo vivieron el viernes pasado cuando los residentes de las viviendas cercanas evitaron una tragedia, porque un individuo trató de quemar la casa con un cóctel molotov. Dentro, estaba una mujer que no sufrió daños y que no quiso poner denuncia.
El suceso ocurrió a plena luz del día, "a las cuatro y diez de la tarde", recuerda una vecina, que explica que fueron ellos los que en un primer momento trataron de sofocar las llamas con mangueras y cubos de agua. Cuando llegaron los bomberos, la situación "estaba más o menos controlada", relata otro de los residentes, que evidencia con este suceso "la falta de seguridad que sufrimos", ya que aunque no han tenido tanta gravedad, "sí que hemos visto alguna pelea".
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