El Ayuntamiento de Burgos ha comenzado ya a pasar el recibo de las terrazas al sector de la hostelería, pero ha tenido que hacerlo sin seguir los preceptos de la nueva ordenanza de veladores que oficialmente entró en vigor el 13 de mayo del año pasado y que establece que la tasa pasaría a cobrarse por la superficie ocupada y no por cada uno de los elementos que se saquen a la vía pública.
El motivo de que no se vayan a seguir los nuevos criterios obedece a que la Concejalía de Hacienda no ha llegado a tiempo para modificar la ordenanza fiscal que debe adecuarse a los nuevos criterios marcados por la normativa de terrazas. Dicho de otra manera, el Ayuntamiento no ha logrado acompasar las dos normas, contradictorias entre sí, hasta que se actualice la dedicada a la utilización privativa o el aprovechamiento del dominio público local.
Ante esta situación, la decisión que se ha tomado es la de pasar el recibo conforme a los elementos que los hosteleros sacan a la calle (pagar por cada mesa, silla, toldo...) y se ha ignorado la ordenanza que determina que habrá que pagar por la superficie ocupada.
Preguntado al concejal de Licencias, Ignacio Peña, sobre la legalidad de cobrar a los hosteleros con dos ordenanzas que entran en contradicción entre sí, el edil dejó la pelota en el tejado del concejal de Hacienda, Ángel Manzanedo, al afirmar que ese no era un asunto de su negociado.
Las explicaciones que se dan desde Hacienda apuntan a que no hay otra manera de girar el recibo que no sea conforme a la actual ordenanza fiscal que, al estar sin actualizar, mantiene los precios por elementos.
En cualquier caso, aseguran que la idea es que la ordenanza fiscal esté ya lista de cara al próximo año y aseguran que se redactará de tal manera que se ajustará de la manera más precisa posible para que no suponga un encarecimiento de la tasa a los hosteleros.
Llamamiento. El concejal de Licencias hizo un llamamiento a todos aquellos negocios que no hayan solicitado aún la autorización de la terraza para que lo hagan a la mayor brevedad posible, ya que de no entrar en el periodo que describió como de «repesca» perderán el derecho para poder sacar las mesas y sillas a la calle.
Alertó también de la importancia de que los negocios a los que se les requiera subsanar una deficiencia la solucionen a la mayor brevedad posible, ya que si pasan diez días desde que se les requiere que aporten documentación y no lo hacen, pierden también su derecho a la terraza.
Peña quiso agradecer el esfuerzo que están realizando los trabajadores municipales del servicio de Licencias, que se han encontrado con que tienen que resolver más de medio millar de expedientes en un tiempo récord.