El fichaje de Joe Cremo por el Silbö San Pablo fue uno de los movimientos con más morbo del mercado estival. El exterior americano, de 28 años, dejó el Grupo Ureta Tizona después de dos años de éxito y se enroló en las filas de su 'vecino'. Una afición celebró su llegada, mientras la otra lamentó su pérdida. Meses después de aquella operación, se ha convertido una pieza importante en los planes de Bruno Savignani y disfruta del liderato, así como de las buenas sensaciones que transmite su nuevo equipo. Antes del trascendental duelo del domingo -12.00 horas- ante el Movistar Estudiantes, se sienta con Diario de Burgos para hablar sobre lo que viene, pero también sobre el pasado y el trato recibido por una parte de su antigua afición en el derbi.
En verano revolucionó el mundillo del baloncesto burgalés con su fichaje, ¿cuál fue la principal razón por la que cambió el San Pablo por el Tizona?
Cuando hablé con Bruno (Savignani) y Albano (Martínez) tuve muy buenas sensaciones y me gustó la idea de equipo y de juego que me transmitieron. Me gustaba la plantilla, las aspiraciones y quería ser parte de algo más grande que yo. Además, fue duro para mí cuando Diego (Ocampo) se marchó porque había estado dos años con él, pero no fue solo una cosa, sino que influyeron muchas en mi decisión. Estaría mintiendo si dijera que no fue duro dejar el Tizona porque es como una segunda casa para mí. Seguro que hay gente que está enfadada por mi salida, pero tengo mucho cariño por el club, los jugadores y la gente que me conoce.
Imagino que fue algo muy meditado y nada sencillo...
El Tizona fue como una segunda familia para mí, así que cuando me marché en verano traté de ponerme en contacto con todo el mundo para decir lo agradecido que estaba por los dos años que estuve allí. Nadie nos puede quitar lo que conseguimos: ascenso de LEB Plata a LEB Oro y casi tuvimos la oportunidad de volver a ascender a la ACB en la Final Four. No muchos equipos han hecho eso, así que estoy orgulloso de lo que conseguimos. La gente que estuvo con nosotros esos años sabe el trabajo que hice para el equipo, incluso cuando estaba lesionado.
Ha estado en los dos bandos, ¿ha sentido mucho esa rivalidad entre el San Pablo y el Tizona?
Creo que es más cosa de los aficionados que de los jugadores, pero cuando estás en la misma ciudad por supuesto que hay rivalidad.
Tomé una decisión porque creí que era lo mejor para mí, mi mujer y mi familia. Eso es todo»
En el derbi de finales de año, se tuvo que enfrentar a su exequipo cara a cara en El Plantío, ¿se esperaba ese recibimiento por parte de los aficionados?
Fue bonito cuando el 'speaker' nos anunció a mí y a Dídac (Cuevas) y la grada nos dio una ovación. Yo estaba centrado en salir y competir, aunque fue un poco raro competir contra tus excompañeros. Al fin y al cabo, es baloncesto y trato de no tomarme nada de forma personal.
Con el paso de los minutos, el ambiente se fue caldeando en la grada y le dedicaron unas cuantas lindezas tanto a usted como a Cuevas. De hecho, al final del partido intercambió pareceres con un hincha, ¿cómo lo vivió después de años defendiendo esos colores?
Después de estar en un equipo o en una relación de dos años con alguien, siempre va a haber resentimiento, rencor o como quieras llamarlo. Todo el mundo tiene derecho a tener su propia opinión. Entiendo que estén enfadados conmigo, pero lo mínimo es tener respeto. Yo siempre he tratado de ser respetuoso con el club, con los compañeros y con cualquiera con el que me he cruzado. Eso para mí es lo más importante; ser lo más profesional posible. Al final, no puedes hacer a todo el mundo feliz y es una decisión que tomé porque creí que era lo mejor para mí, mi mujer y mi familia. Eso es todo.
¿Y está cumpliendo con sus expectativas el San Pablo?
Sí, cuando vine aquí sabía que el objetivo era ganar. A mí solo me preocupa eso, no me importan mis estadísticas. He demostrado desde que estoy en España que es así, que intentó ayudar a ganar al equipo, me da igual si meto 20 o 2 puntos.
¿Fue complicado adaptarse al juego de su nuevo equipo?
Sí, me resultó un poco duro al principio tratar de adaptarme al nuevo rol. Hay mucho talento, muchos jugadores que pueden tomar decisiones y hay que tratar de encontrar a la gente en el lugar correcto. Somos 12 jugadores que pueden jugar, así que hay que coger tu ego y ponerlo a un lado para hacer lo mejor para el equipo.
Estaría mintiendo si dijera que no fue duro dejar el Tizona. Nadie nos puede quitar lo que conseguimos»
Hay mucho talento y toca repartir minutos, ¿cómo lo llevan en el vestuario?
Es mucho mérito de los entrenadores porque se aseguran que todos estamos en la misma onda y nadie se viene muy arriba o muy abajo. No pasa nada si fallas un tiro porque vas a seguir jugando si continúas defendiendo y reboteando. Bruno ha demostrado que es un entrenador justo y que va a equilibrar lo máximo que pueda. Sabemos que un día igual juegas 25 minutos y al día siguiente juegas 15. Y eso está bien siempre que ganemos.
En esa plantilla está también otro ex del Tizona, Dídac Cuevas, ¿se lo esperaba?
Cuando lo escuché, pensé que me iba a venir muy bien tener a un excompañero. Ya he jugado tres años con él, así que es como un hermano pequeño para mí.
¿Cuál cree que está siendo la clave para que el San Pablo sea el líder a estas alturas?
Ser consistente todos los días, tener las rutinas adecuadas, venir a entrenar y hacerlo divertido. Trato de dar buena energía a los compañeros y que todo el mundo disfrute compitiendo a diario.
Este domingo viajan a Madrid para enfrentarse al Movistar Estudiantes, colíder con las mismas victorias, ¿cómo de importante es la victoria?
Todos sabemos que es un partido importante para nosotros. Tratamos de no ponernos mucha presión, sino de tomarlo como un encuentro más en el que vamos a competir al máximo. No va a ser como los duelos de Copa España, así que tenemos que ir preparados para un partido de 40 minutos.
Después de ganar de 38 puntos hace unas semanas en la Copa, ¿es el San Pablo un poco favorito?
Sinceramente, no creo que haya favoritos en esta liga. Siempre es muy duro ganar fuera de casa, así que tendremos que estar listos.
A mí solo me preocupa ganar, no me importan las estadísticas»
¿Se guardaron el pasado martes en Magariños algún as en la manga para no dar demasiadas pistas al rival?
Creo que tratamos de rotar un poco más los dos equipos, pero la idea de Bruno para ese partido era ganar sin importar el resultado del anterior. Nuestro objetivo es ganar cada día.
Dentro de los seis grandes candidatos al ascenso, ¿es el Estudiantes el más peligroso?
Es difícil señalar solo uno porque hay muchos equipos duros en esta liga, pero, a día de hoy, el Estudiantes está en lo más alto de la tabla con nosotros y sabemos que son muy buenos.
¿Qué partido se espera?
Uno muy físico y con los dos equipo metiendo tiros difíciles, aunque al final todo se va a decidir por la defensa y el rebote, en definitiva, el equipo que juegue más duro.
Con la dinámica que lleva el San Pablo, ¿sería una decepción jugar el play off?
No, a muchos equipos les encantaría jugarlo, pero nuestro objetivo es centrarnos en enero, no en mayo o junio.
Sé que no le gusta mirar mucho más allá, pero ¿se ve compitiendo el próximo curso en la ACB?
Ese ha sido mi sueño desde siempre y sé que es un gran reto. Empecé en LEB Plata y mi sueño es llegar a la ACB algún día. Es una temporada larga, así que intento no mirar mucho más allá.
Ha jugado en la G-League y también en un gran Tizona, ¿diría que es esta la plantilla más talentosa?
Está en el top de mi carrera. Es una de las mejores, seguro, si miras desde el primer hasta el último jugador.
Empecé en Plata y mi sueño es jugar en ACB»
¿Quién de todos le ha sorprendido más?
Muchos, pero me encanta jugar con Stumbris. Es un jugador muy poco egoísta y le gusta jugar para el equipo. No obstante, podría decirte varias cosas de cada uno. Por ejemplo, Pablo Almazán tiene 35 años, compite cada día en los entrenamientos y es el mejor ejemplo para el equipo. Igual juega 10 minutos, pero lo da todo.
Ya por último, ¿qué importancia le dan a la recién creada Copa España?
Me gusta, aunque haya que jugar martes y domingo. La idea de la Final Four también me gusta y, al final, nosotros lo que queremos es ganar, no nos importa si es de copa, de la liga o de pretemporada.