El eterno debate entre la seguridad y la fluidez del tráfico sigue vigente en la ciudad. A pesar de que el Ayuntamiento ha eliminado la fase ámbar para coches en un gran número de semáforos, lo cierto es que todavía se mantiene en muchos a lo largo y ancho de la capital, con los riesgos que eso supone para la integridad física de los peatones. La Policía Local lo tiene muy claro, lo primordial pasa por proteger a los viandantes. Para ello resulta fundamental reducir todos los peligros al máximo y uno de ellos es el amarillo intermitente para los coches cuando está en verde para los transeúntes. El último percance en Burgos se ha producido en el cruce entre la calle Segovia y la avenida de la Paz, donde no solo hay un paso de peatones sino también otro para bicicletas, lo que multiplica el riesgo. 

Este percance, que por otra parte no ha tenido consecuencias graves, es el que ha hecho reaccionar a la Policía Local, que va a emitir un informe en las próximas semanas con el fin de que tráfico suprima esa fase ámbar intermitente. Desde el Cuerpo municipal de seguridad consideran que «induce a error a los conductores, que se sienten confiados al ver el amarillo y no el rojo y muchos pasan sin darse cuenta de que está en verde para viandantes y que en ese momento está pasando alguno».

En el pasado mandato el Ayuntamiento ya tomó cartas en el asunto después de que Michael Woodford, presidente de Safer Roads Foundation -una asociación internacional por la seguridad del tráfico-, presionara para que se eliminara esa fase semafórica. La sección de Tráfico acordó suprimir la fase ámbar intermitente para coches (con verde para peatones) que regulaba el tráfico en el semáforo de subida de la glorieta de Jorge Luis Borges, muy cerca de la base de la Policía Local. El concejal responsable, Adolfo Díez, tomó la decisión después de conocer los resultados de las pruebas llevadas a cabo en verano de 2021, en las cuales se eliminó ese filtro para ver cómo afectaba a la fluidez de la circulación en la rotonda. En ese test se observó que en escasas ocasiones se produce una situación de colapso, por lo que la fase ámbar intermitente se suprimió de forma definitiva. Ahora bien, el edil advertía de que puede haber ocasiones «puntuales y excepcionales» en que la sala de control de tráfico tenga que activar el ámbar si se produce «una congestión severa» en esa zona.

La mujer de Michael Woodford, Anunciación Somavilla, es burgalesa, y ambos pasan buenas temporadas en Burgos. En una de sus estancias descubrieron el riesgo que suponía cruzar la avenida de Cantabria por el paso de cebra de subida de Jorge Luis Borges y su asociación elaboró un estudio sobre el peligro que corren los peatones que lo utilizan en sus rutas diarias. Se puso en contacto con el Ayuntamiento para plantear el problema y logró que se suprimiera esa fase ámbar.

Pero lo que quiere la Policía Local, en su lucha contra los atropellos en la ciudad, es que ningún semáforo de la ciudad active el amarillo intermitente cuando pueden cruzar peatones. En opinión de los mandos policiales esta estrategia, que persigue dar fluidez al tráfico y evitar atascos, debe quedar supeditada a la seguridad de los viandantes. Habrá que ver a qué acuerdo llegan ambos departamentos, Policía Local y Tráfico.