La semana ha comenzado en el HUBU con cerca de cien personas ingresadas por gripe; es una cifra de pacientes infecciosos importante, pero que no debería comprometer la actividad ordinaria del hospital. Así lo aseguró el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, en una rueda de prensa celebrada en Valladolid en la que afirmó que «para nada hay colapso» y añadió que «el sistema tiene recursos» y margen de maniobra para afrontar lo peor de la típica epidemia estacional, que se espera para esta semana, cuando se cree que se alcanzará el pico de contagios.
En el HUBU, además de los cien encamados por gripe había ayer otros cuarenta hospitalizados por bronquiolitis -y/u otras complicaciones provocadas por el virus respiratorio sincitial-, por la covid y por otras infecciones víricas que atacan a las vías respiratorias, según afirmaron fuentes no oficiales del complejo. Así, los ingresados por afección respiratoria suponían ayer algo más del 15% del total, dado que, según información oficial, el HUBU registraba una ocupación del 83,42%, con 645 pacientes.
Hace hoy una semana que el hospital activó su «plan de contingencia» y reabrió la planta de aislamiento (la séptima del bloque H) para ganar camas y evitar que se repitan situaciones tan estresantes como la vivida en estas fechas de 2017, cuando la gripe sí aproximó al complejo al colapso al haber más personas con indicación de ingreso que de alta. Entonces se descartó la apertura de la H7 -que en aquel momento no se había utilizado nunca- y se llegó a hablar de saturación con 700 pacientes ingresados en total. Ahora no se ha llegado a ese volumen global de hospitalizados y la dirección del centro dispone de otras 40 camas para responder a la presión.
Respecto al uso de las mascarillas, la Junta recomienda su uso en centros sanitarios, pero no obliga a ello.
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