Conservadora y progresista, feminista «radical y controvertidamente moderna», así era doña Emilia, la escritora a la que la Biblioteca Nacional de España  vuelve a traer a la actualidad con motivo del 100 aniversario de su muerte en la exposición Emilia Pardo Bazán. El reto de la modernidad, que se inaugura mañana.

«Una parte de ella es muy moderna, como los grandes, pero es moderna y antimoderna a la vez porque el estilo de los modernos, aquellos que no creen que haya una modernidad lineal, la modernidad es un desafío, y por eso se llama así esta exposición», explica la comisaria de esta muestra, la historiadora Isabel Burdiel.

Dividida en cinco secciones, Burdiel recrea el universo de Emilia, como se refiere a ella, a través de piezas como manuscritos, fotografías de la intimidad de su casa, óleos como el retrato que su madre le hizo en 1875, o cartas en las que ver las consecuencias que su libre manera de vivir le provocó. En concreto, y como documento inédito, se muestra la misiva propiedad de la Fundación Lázaro Galdiano en la que su confesor, Fray Manuel Castellanos, le escribe para anunciarle la muerte de su padre, al que Pardo Bazán «adoraba».

El universo moderno y radical de Pardo Bazán - Foto: Javier Lizon«En esa carta la acusa de ser la causa de la muerte de su padre por el tipo de vida que lleva en Madrid, por haberse separado de su marido, es una carta de un chantaje brutal y absoluto», comenta Burdiel, pero también hay otras dirigidas, por ejemplo, a la escritora y amiga Blanca de los Ríos, en las que le cuenta «cómo quería hacer el Pazo de Meirás».

«Ella lo hizo como una casa de escritora al estilo de la de Víctor Hugo, Zola o Walter Scott, y habla de que ahí está grabado su sentido estético, pero explícitamente no hay ninguna carta en la que escriba sobre en qué quiere que se convierta. Lo diseña así porque tiene mucha conciencia de lo que necesita estéticamente, porque es un personaje público y una escrita con proyección», matiza la comisaria.

Documentos que están desplegados en vitrinas sobre las que cuelgan lienzos, imágenes o cartelería en la que Emilia es total y absoluta protagonista, y en lo que, con toda la intención, se ha querido dejar en un tercer plano casi imperceptible sus relaciones amorosas con escritores como Benito Pérez Galdós.

El universo moderno y radical de Pardo Bazán - Foto: Javier Lizon«No hemos querido entrar en la cosa rijosa, escandalosa de hablar de esa relación del espectáculo», puntualiza la historiadora sobre este episodio de la vida de esta gallega y madrileña a partes iguales que la exposición destaca en un lienzo que ha sido cedido por el Ateneo de Madrid, su propietario, en la que aparece un Galdós que mira de reojo a Pardo Bazán.

Una visión completa

Pero en la muestra no solo se activará el sentido de la vista porque el visitante también tendrá que afinar el oído, ya que los organizadores de la exposición han querido expresar todo lo que significó la escritora en todos los sentidos para hacer que su voz se oiga «más potente». Según la comisaria, cuando comenzó a investigar sobre Emilia lo que le «paró» fue una pregunta: ¿Podía ser conservadora y progresista a la vez? «Y cuando fui capaz de pensar que eso era posible en su época y ahora lo entendí mejor».

La escritora, por ejemplo, tenía puntos de vista muy modernos para la época. «Por ejemplo, la maternidad. Ella pensaba que no es el destino fundamental de la mujer, sino una elección -ella fue madre de tres hijos-, una cuestión que era intocable en ese momento».