Nuclenor, la empresa propietaria de la central nuclear de Santa María de Garoña, se encuentra “ultimando” los requisitos adicionales asociados a la solicitud de renovación de la autorización de explotación, según confirmó hoy el jefe de Relaciones Exteriores de la central, Elías Fernández Centellas.
La empresa propietaria de la planta atómica tiene de plazo hasta el próximo 30 de septiembre para presentar la documentación al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), tal y como se aprobó en el pleno de este organismo celebrado el pasado 30 de julio. “Estamos rematando o ultimando los requisitos que necesitamos para enviarlos al CSN”, aseguró.
“Tenemos margen todavía. Estamos trabajando, y en este apartado, haciendo lo que nos piden, completar la información para enviar al CSN”, manifestó, y agregó que “están avanzando y no tardarán mucho en enviarse; cuando esté terminado se enviará”, aseguró Fernández Centellas en declaraciones a la agencia Ical.
El pleno del CSN aprobó una Instrucción Técnica Complementaria (ITC) que establece una serie de requisitos, que pueden agruparse en las siguientes áreas temáticas: una primera asociada a la actual situación de cese de operación; una segunda que tiene en cuenta aspectos relacionados con la operación a largo plazo y una tercera con las inspecciones o pruebas para verificar aspectos funcionales o de integridad estructural de la vasija del reactor.
En cuarto lugar, se estiman las modificaciones de diseño derivadas de las lecciones aprendidas del accidente de Fukushima y de los resultados de las pruebas de resistencia europeas ante sucesos extremos mas allá de las bases de diseño, así como de las acciones para mitigar las consecuencias ante la pérdida de grandes áreas de la central como consecuencia de actos malintencionados.
Del mismo modo, los requerimientos del organismo nuclear realizarán un análisis de seguridad de temas puntuales relacionados con el cumplimiento de la normativa técnica del CSN, así como de aquellos relativos a factores humanos y organizativos. No se olvida el organismo de las verificaciones previas a la carga de combustible nuclear en el reactor, incluyendo las pruebas de arranque y las modificaciones de diseño identificadas por el CSN en 2009 pero no requeridas por el cese definitivo de explotación.
Asimismo, los requerimientos contemplan más temas específicos relativos al cumplimiento de otras instrucciones técnicas del CSN de ámbito general para todas las centrales nucleares en operación.