El grupo socialista en el Ayuntamiento de la capital ribereña ha criticado duramente las fiestas patronales de 2012 que, a su juicio, han pasado «sin pena ni gloria» y en lugar de atraer turistas a la ciudad han provocado una ‘diáspora temporal’ de los arandinos que ante un programa de actos «descafeinado» han optado por irse unos días de vacaciones.
A juicio del concejal socialista Sergio Ortega, para quien han sido las fiestas «de los pitos y las reivindicaciones», uno de los hechos más graves ha sido la decisión de no celebrarse la feria taurina y recriminando que el concejal de Urbanismo, José Ignacio Díez, no se quedara en la ciudad para ver las consecuencias.
Una suspensión que advirtió que ha causado un importante perjuicio a la economía local, especialmente para algunos negocios del hostelería y restauración, un sector que engloba a 400 establecimientos y da empleo a más de un millar de personas. «A muchos autónomos les han dado una estocada de muerte. Es como si a una juguetería le dices que no hay campaña de Navidad o Reyes».
CAOS. Asimismo denunció que en el ámbito de la seguridad el desarrollo de la fiestas ha sido un «absoluto caos», como los atascos vividos el último sábado por la doble bajada. Asimismo cuestionó conciertos «de dudoso directo» y actuaciones de 50.000 euros «que no nos podemos permitir en estos tiempos», el gasto de la Feria del Música, dada su escasa afluencia, o la reducción de puestos en el mercadillo «por la invasión de vendedores extranjeros por las calles» y de barracas en el ferial.
Para los socialistas el desarrollo de las fiestas es un fiel reflejo de cómo está funcionando el Ayuntamiento por la situación que vive el tripartito «sin ideas y totalmente dividido».
El portavoz socialista Luis Briones acusó al equipo de gobierno de haber logrado «dividir a la sociedad arandina en fiestas», de haber empleado técnicas mafiosas con las peñas amenazándolas con retirarlas las subvenciones y atribuyó la máxima responsabilidad a la alcaldesa, Raquel González. «Ha mostrado un desprecio total hacia esos colectivos y los arandinos no pueden mostrar respeto a quien no sabe gobernar», manifestó.