Piden bajar la velocidad a 30 km/h en grandes avenidas

C.M. / Burgos
-

La propuesta se recoge en el plan de acción contra la contaminación acústica, que también propone extender la medida a las calles Vitoria, Luis Alberdi o Madrid, así como la instalación de resaltos

La avenida de Cantabria es la que más tráfico soporta de la ciudad.

Aunque Burgos capital no es Madrid, Barcelona o Bilbao, lo cierto es que 38.000 burgaleses, un 22% del total de la población, soporta sonidos procedentes del tráfico rodado por encima de los objetivos de calidad acústica, que establecen el límite máximo en 55 decibelios en horario nocturno mientras que durante el día un 8,30% de los residentes sufre en sus oídos más de 65 decibelios y un 5,36% supera esa medida por la tarde. Los datos aparecen reflejados en el Mapa Estratégico de Ruido (MER) publicado en marzo de este año por el Ayuntamiento para actualizar el anterior, que daba de 2018.

Ahora ese trabajo se completa con un plan de acción a cinco años vista que establece las medidas a llevar a cabo para reducir esa contaminación acústica en función del grado de afección sea alto, medio o bajo. En los entornos más afectados se propone reducir la velocidad de circulación a 30 kilómetros a la hora en los carriles de los dos sentidos de circulación y complementarla con la instalación de resaltos para mejorar la seguridad de los peatones como son los casos de las avenidas del Cid, Reyes Católicos, de la Paz, Cantabria, Derechos Humanos y calles Luis Alberdi o Vitoria (el carril derecho ya es a 30 km/h). También se propone extenderla a otras calles como Madrid o Luis Alberdi o la avenida de la Constitución con un grado de afección medio.

En la mayoría de estas zonas hay centros escolares, de modo que se producen flujos de afluencia de vehículos a determinadas horas. Las mediciones que se hicieron para actualizar el mapa de ruidos ya alertaban de que 16 colegios, así como los cuatro hospitales soportaban niveles de ruido perjudiciales para la salud.

Según el real decreto que desarrolla la Ley del Ruido de Castilla y León, los objetivos de calidad acústica aplicables a áreas urbanizables existentes no podrá superar los 60 decibelios en horario de día y tarde y de 50 en horario nocturno en sectores de predominio de suelo sanitario, docente o cultural y de 65,65 y 55, respectivamente, en uso residencial. Sin embargo, se reduce en 5 decibelios para los nuevos desarrollos urbanísticos.

El documento reconoce que restringir la circulación en las vías más ruidosas llegando a la peatonalización es «una acción complicada» pero se plantea su estudio siempre y cuando se tenga en cuenta su repercusión en la movilidad de toda la ciudad.

(Más información, en la edición impresa de este martes de Diario de Burgos o aquí)