Los nuevos conceptos de movilidad urbana tienden a eliminar el protagonismo de los vehículos de motor de combustión para reforzar la figura del peatón y favorecer la utilización de otras alternativas como son el transporte público o la bicicleta.Por este motivo, la asociación Burgos con Bici ha confeccionado un completo dossier técnico que propone la ampliación de la malla actual a través de varios tipos de intervención que afectarían a decenas de calles y travesías.
El total de las actuaciones planteadas suman 48 kilómetros para el ciclista con el objetivo de mejorar las conexiones y los flujos existentes en la actualidad. Uno de los aspectos más destacados incluidos en este Plan de Ciclabilidad de 2024 es la ampliación de la red de calles de uso compartido por el peatón y los ciclistas, tanto en el centro histórico como en otros puntos de la capital para «dar permeabilidad» a las zonas planteadas y «conectar de forma coherente la red de vías ciclistas».
En este aspecto, estos usuarios ya conviven en espacios como Alonso Martínez, San Juan, Avellanos o Almirante Bonifaz. Burgos con Bici plantea ahora que la medida también afecte a otras calles del entorno como Las Llanas, San Gil, Plaza Mayor, plaza del Rey San Fernando, Santocildes, La Moneda, La Puebla, Santo Domingo de Guzmán o el puente de Santa María, entre otras. En total, 2,4 kilómetros en este sector de la ciudad.
Asimismo, el uso compartido también se extendería a la zona sur (San Julián, Barrio Gimeno o San Cosme) o Gamonal, en presidente Adolfo Suárez, La Antigua, plaza Roma, Grandmontagne o Fernando de Rojas. También al entorno del hospital y del barrio de El Pilar tendrían sus espacios permitidos para sumar 3 kilómetros de este tipo de vías compartidas.
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