La compleja situación geopolítica mundial, los conflictos bélicos de Ucrania y Gaza, así como las nuevas reglas comerciales y la política arancelaria de EEUU llevaron ayer a la Comisión Europea a apoyar 47 proyectos estratégicos de explotación de materias primas críticas en territorio del Viejo Continente. Se trata de minas de cobalto, litio o magnesio, para el abastecimiento del continente europeo, de los cuales siete de ellos están en España, con los que se pretende mejorar el suministro, reducir la dependencia de países como China y a su vez reforzar la cadena de valor de las materias primas comunitarias.

En concreto, identifica a Mina Doade, en Galicia, y al proyecto minero de Las Navas, en Extremadura, para la extracción de litio; a P6 Metals, en Extremadura, para suministro y procesamiento de wolframio; y el yacimiento minero El Moto, en Castilla-La Mancha, centrado en wolframio.

Además, entre otras explotaciones prioritarias en territorio nacional, están la iniciativa de extracción y procesamiento de cobre en las Cruces, en Andalucía; la mina Aguablanca para el suministro de cobalto, cobre y niquel en Extremadura; y el de reciclaje CirCular, con sede en Andalucía, para contribuir al abastecimiento de cobre, níquel y metales platinos.

En este sentido, la lista elaborada por Bruselas contempla proyectos en 13 Estados miembros del bloque, con los que cubre 14 materiales críticos de los 17 que fijó como prioritarios en su directiva. Del total, 22 iniciativas se centran en el litio, 12 en el níquel, 11 de grafito, con otros 10 relativos al cobalto y 7 al manganeso, elementos clave para la industria automovilística y las baterías eléctricas.

El vicepresidente de Estrategia Industrial de la Comisión Europea, Stéphane Sejourne, defendió que sin materias primas críticas «no puede haber descarbonización», por lo que subrayó que la producción doméstica es clave para evitar que la Unión Europea diversifique sus suministros y no pase de depender de los hidrocarburos rusos a las materias primas chinas.

«Para evitar que el litio chino no sea el gas ruso de mañana, la UE ha establecido un marco legislativo que elimine esa dependencia y ahora debemos extraer más y abrir más minas en Europa», defendió Sejourne, quien planteó, además, «consolidar la cadena de valor europea de materiales críticos» para conseguir los objetivos fijados para 2030.

Grandes inversiones

Estos proyectos se beneficiarán del apoyo coordinado de la Comisión, los Estados miembros y las instituciones financieras para impulsar su entrada en funcionamiento, a la vista de la inversión estimada de unos 22.000 millones. Igualmente podrán contar con disposiciones simplificadas en materia de permisos, con el objetivo de garantizar la previsibilidad para los promotores.

 Asimismo, el apoyo a los siete planes de España se traduce en 4.500 millones de euros en financiación europea y la simplificación de permisos, todo ello, sin descuidar las exigencias medioambientales. Por el momento, la lista de proyectos estratégicos no está cerrada.