La Consejería de Sanidad publicó ayer los datos de lista de espera relativos al segundo trimestre, en los que se puede comprobar que las medidas aplicadas por la Gerencia Regional de Salud (Sacyl) para reconducir las cifras de primeras consultas acumuladas apenas han dado resultado en la provincia: tanto las personas pendientes de comentar un problema de salud con el especialista como la demora media se mantienen en números muy similares de un año para otro. De hecho, a finales del pasado junio había 50.913 nuevas consultas atascadas en los tres hospitales, que son 2.771 menos de las registradas en mismas fechas del 2023; una reducción del 5% que, sobre un total tan elevado, no tiene impacto. Y en cuanto a los días que se espera, de media, para ser atendido se ha ido a peor, al pasar de 77 en 2023 a los 85 de este junio.
Hace ahora dos años que la Consejería de Sanidad puso en marcha su 'plan de choque', que pretendía reconducir unas listas desbocadas durante la pandemia por la suspensión casi total de la actividad que no tuviera que ver con la covid. Pero así como en los bloques quirúrgicos hay evidente mejoría (ver despiece adjunto), en las consultas externas no. Yeso que la escasísima reducción registrada en Burgos en el último año se debe a la leve mejoría experimentada en el HUBU: de 43.047 primeras citas pendientes a finales de junio del 2023 pasa ahora a 39.335. Y en cuanto a la demora, los datos oficiales afirman que se espera seis días menos que hace un año para ver al especialista: 88.
Para ello, Sacyl lleva meses pagando peonadas a los facultativos que, siempre de forma voluntaria y previa autorización de la gerencia del HUBUy de la Consejería, desean ver a un número fijo de pacientes por la tarde, una vez finalizada su jornada ordinaria.
Esta medida forma parte del plan de choque y tiene aplicación en toda la Comunidad, pero los resultados son heterogéneos. Y así se aprecia en los hospitales de Aranda y Miranda, donde hay empeoramiento: suman primeras visitas pendientes y demora. El Santiago Apóstol tiene 4.979 citas atascadas (550 más) y 69 días de espera (17 más), mientras que el Santos Reyes suma 6.599 primeras consultas pendientes (391 más) y 98 días de demora media (12 más). Los dos arrastran déficit de especialista.