Tras el paso de la borrasca Laurence, que dejó tres víctimas mortales en Andalucía y provocó el desbordamiento de numerosos ríos, llega Martinho, que está causando incidencias por rachas de viento fuerte en Asturias, Cantabria y Galicia, y mantiene a Madrid en alerta por la crecida del río Manzanares.

El Ayuntamiento capitalino pidió «máxima precaución» en el entorno de las zonas del Manzanares no encauzadas ante la subida del nivel del agua por las precipitaciones que puedan llegar en las próximas horas a la capital.

De hecho, al cierre de esta edición ya se habían registrado incidencias por fuertes lluvias en 87 municipios de la región y se mantenía la precaución en las cuencas del Jarama, Lozoya, Guadarrama, Alberche, Tajuña y Henares. Además, el Ayuntamiento pidió a la ciudadanía máxima precaución, al tiempo que mantenía la vigilancia en las carreteras A-6, M-30 y M-40 por su posible inundación en algunos tramos. 

El caudal del Manzanares se multiplicó por 15, según la Confederación Hidrográfica del Tajo, como consecuencia del desembalse de la presa del Pardo, donde podría aumentar la presión debido a las precipitaciones previstas para la sierra y el deshielo de la nieve.

A última hora, la Aemet lanzó un nuevo de fenómenos meteorológicos adversos de nivel amarillo por lluvias en toda la Comunidad.

Igualmente, el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso pidió a la Subdelegación del Gobierno la presencia «permanente» de la Guardia Civil en el puerto de Navacerrada y las carreteras de acceso para garantizar la seguridad vial y posibilitar el trabajo de limpieza de las quitanieves.

También preocupa el Tajo a su paso por Toledo. La Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha activó a la Unidad Militar de Emergencias para construir una barrera de contención de entre 300 y 500 metros en las inmediaciones del Hospital de Parapléjicos.

Asimismo, hay mucha preocupación en Andalucía, una de las grandes afectadas en las intensas lluvias de los últimos días.

Los vientos de Martinho fueron otro punto negro, ya que hubo rachas de 100 kilómetros por hora y se sobrepasaron en varios puntos de la Península, como en A Veiga (Orense), donde se llegó a los 166. En Galicia, Emergencias registró cientos de incidencias, con dos heridos leves, tejados arrancados y accidentes de tráfico por la caída de árboles.