Está indignada Blanca Guantes. Esta mujer, madre de un chico con parálisis cerebral que vive en el CAMP de Fuentes Blancas, ha denunciado el recibimiento, el pasado jueves, 4 de noviembre, de un requerimiento de Hacienda a propósito de las desgravaciones que se hace de los gastos del muchacho. «Lo que dijeron de que iban a dejar de hostigarnos a las familias ha sido de cara a la galería. ¡Que me piden 5.000 euros más una multa de 300 y solo en la silla de ruedas eléctrica que él usa me gasté 3.000!», afirma airada.
Como se recordará, hace unas semanas, un grupo de madres de personas con discapacidad y de trabajadoras de las asociaciones que les asisten denunciaron a través de estas páginas lo que ellas consideraban un atropello. Y es que Hacienda -o un determinado funcionario y en una interpretación cuando menos sorprendente de la normativa- entendía que las personas que viven varios días al año en un centro que atiende específicamente sus necesidades no conviven con sus familias y no son dependientes económicamente de ellas, cuando es todo lo contrario como siempre han podido acreditar, y por ello se les requería adjuntar los comprobantes de gastos por ver si estaban en regla y sancionarles si entendían que no.
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