Los agricultores de la provincia reconocen estar hartos de vivir con «miedo» cuando tienen que atravesar la ciudad de Burgos y ahora todos los sindicatos han solicitado una reunión con el Ayuntamiento y con la Policía Local para tratar el asunto. A principios de febrero ya se informó en este periódico de que varios profesionales del campo habían recibido advertencias de los agentes por pasar por las calles de la capital, pero los avisos se han multiplicado durante este tiempo y por ello quieren que se les facilite alguna alternativa útil.
«Nos han parado a cuatro agricultores más del entorno de Burgos y nos dicen que no podemos circular con los tractores», comenta Cristian Martínez, secretario provincial de Coag. Esta misma situación se ha repetido entre los afiliados de todas las organizaciones agrarias, que reconocen que no se trata de un caso aislado y se ha convertido en algo frecuente. Este problema no se da solo entre aquellos que cuentan con terrenos en la zona del Alfoz, también afecta a quienes acuden a talleres, almacenes y otros servicios para los que no queda más remedio que cruzar algunas calles de la ciudad.
En la Ordenanza de movilidad y transportes, publicada en el Boletín Oficial de la Provincia el 29 de octubre de 2021, se explica que queda prohibida la circulación por la vías urbanas de camiones, tractocamiones, furgones, conjuntos de vehículos, vehículos articulados y vehículos especiales y maquinaria agrícola que pesen más de 8.000 kilogramos, siempre que dispongan de recorrido alternativo, debiendo en su defecto utilizar la red principal o las circunvalaciones. Sin embargo, Esteban Martínez, presidente de Asaja, expone que no hay alternativas reales y propone como solución establecer «cuatro o cinco rutas» donde no se pueda sancionar a los agricultores, pese a que recuerda que la propia norma ya deja claro que se puede circular cuando no exista otra opción.
«Queremos sentarnos con el concejal de Movilidad y el jefe de la Policía para ver si consideran que hay una alternativa, ya que nosotros no la conocemos, y que digan claramente a los agentes que en unas zonas concretas no se puede sancionar», manifiesta Esteban Martínez, de Asaja, que pone como ejemplo que quien tiene fincas en Villatoro y en Villagonzalo Pedernales no cuenta con caminos. Además, añade que se está solicitando una excesiva documentación y que se están produciendo importantes advertencias para frenarles. «No podemos estar todo el día con la amenaza», insiste, ya que cree que se trata de algo fácil de resolver si hay voluntad por ambas partes.
«Estamos muy molestos, Burgos tiene un término municipal agrícola, más allá de la industria y las viviendas, que abarca más de 2.000 hectáreas de terreno arable», dice Cristian Martínez, de Coag, que añade que los caminos se encuentran «intransitables» y eso genera que no existan alternativas reales para poder circular. «Es llamativo que vas a cualquier pueblo y los caminos están arreglados, pero cuando llegas a la parte de Burgos son inexistentes y no tenemos ni un grifo para llenar las sulfatadoras, que en todos los sitios hay», añade, mientras expresa el enfado del sector por la situación de «abandono total» por parte del Ayuntamiento.
A la espera de respuesta. Susana Pardo, presidenta de la UCCL, asegura que lleva meses pidiendo una reunión a Movilidad y les han remitido a la Policía Local. Confía en que pronto se les convoque para tratar el tema. «Habrá que hablarlo, no puede ser que vayamos a trabajar con miedo», manifiesta. Afirma que tampoco hay tanto tráfico de tractores por la ciudad como para suponer un problema y propone medidas como emplear el carril del Bulevar que únicamente está destinado a los autobuses.
Cada organización agraria ha realizado su petición, aunque aún desconocen si serán llamadas todas juntas o de manera individual. Gabriel Delgado, secretario general de UPA, dio la voz de alarma sobre este tema en febrero y ya comunicó que se había solicitado una reunión para la que aún no han recibido respuesta. Eso sí, la Policía Local dejó claro en su momento, como recogió este periódico, que no han recibido ninguna orden estricta para velar por el cumplimiento de esta ordenanza.