El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, aseguró, ante las protestas del sector primario, que prefiere "sufrir durante uno, dos o tres días un atasco" que no conformarse "ante la pérdida de soberanía alimentaria, la subida de precios de productos básicos y perder el derecho a la alimentación, que es lo más básico e imprescindible".
García-Gallardo advirtió hoy de que las "políticas climáticas" de la Comisión Europea perjudican la agricultura de los países mediterráneos, el cual calificó como el "jardín de Europa", una definición realizada minutos antes, por carta, por el comisario de Agricultura y Desarrollo Rural de la Comisión Europea, Janusz Wojciechowski, y que aplaudió el vicepresidente. Sin embargo, matizó que es "maravilloso que lo considere así, con ese matiz casi poético", pero "debe tener en cuenta que los jardines hay que segarlos, podarlos e introducir la mano del hombre para que merezca la pena".
Así lo aseguró durante el acto de inauguración del VI Foro Mediterráneo 'Últimas normativas de sostenibilidad. Registros. Ayudas y cadena alimentaria', celebrado esta tarde en el Salón de Grados de la Facultad de Derecho de la Universidad de Valladolid, en el que "se concluyen cosas interesantes y de máxima actualidad".
García-Gallardo aprovechó este acto para defender las reivindicaciones del sector agroganadero en varios puntos de Europa y estos últimos días en ciudades como León, Zamora o Valladolid, lugares donde hoy mismo el sector ha organizado tractoradas sin la convocatoria oficial de las organizaciones agrarias y han conseguido bloquear varias carreteras y accesos. "Tienen toda la razón", dijo sobre los profesionales del sector primario, "porque les imponen políticas climáticas y nueva burocracia", y reclaman "soberanía alimentaria" y menos penetración exterior, apuntó.
Igualmente, se refirió a la "razón" que revela un acto universitario y consideró que las protestas ciudadanas del sector "deben llevarnos a una reflexión de forma colectiva, con sensibilidad, y que le aproxime lo más posible a esa razón". "Esta España se ha mantenido en silencio, es resignada, olvidada, silenciada muchas veces. Pero ha llegado el momento de abrir los ojos y escuchar atentamente lo que nos están diciendo", apeló el vicepresidente de la Junta, quien matizó que el Gobierno de coalición de Castilla y León "no apoya estas reivindicaciones para cautivar" el voto agrario o "hacer un ejercicio de oportunismo, sino porque tienen razón". "Es la batalla de nuestra generación y nuestro futuro va en ello", sentenció.
A su juicio, las políticas climáticas "han fracasado y no sirven para proteger el medio ambiente y sí para aplastar al sector primario de Castilla y León y Europa, donde falta relevo generacional y se están cerrando explotaciones, algo muy vinculado a la ausencia de rentabilidad". "Tenemos que reaccionar", animó.
También invitó a "denostar y apartar la Agenda 2030, que nadie ha votado en España, que perjudica los intereses nacionales", y apostó por "escuchar al sector, que tiene razón y es la voz del sentido común". "Están emprendiendo la batalla de una generación que quiere volver a ser libre y próspera, como otras generaciones pasadas", anotó García-Gallardo, quien apeló a "repensar las políticas que nos han llevado a este punto".
"Cuidar el jardín"
Igualmente, se refirió a la importancia de "cuidar el jardín" citado por Wojciechowski, contra una política, la europea, en la que "impera que la naturaleza se conserva por sí sola, que no hay que tocarla en absoluto, que los cauces de los ríos no se tocan o que no hay que hacer tratamiento silvícola para evitar incendios". "Si queremos cuidar este jardín tenemos que hacerlo como nuestros padres, abuelos y tatarabuelos y tener mucho cuidado con la deriva que puede tomar la UE en este sentido", advirtió.
El vicepresidente abundó en las referencias a los cambios en el clima, que "se hace con un punto de casi resignación", que "exigen un cierto acto de fe", donde "redundan" conceptos de "aparentes expertos y los introducen casi en vena, como si fuera una religión laica de Estado ante la que hubiera que santiguarse". "Es un error", exclamó.
Mirar atrás para avanzar
García-Gallardo apostó por echar la vista atrás para saber cómo solucionaban los problemas "las generaciones pasadas" para la solución de problemas. Y citó expresamente la situación de sequía grave en Cataluña, que "a todos preocupa". Habría que ver qué hacían ellos ante estos fenómenos adversos y actuar. La política que hoy se lleva a cabo con la excusa de protección de los cauces es un error, y que se resumen en dejar de gestionar el agua y recursos hídricos y mirar a los pocos pantanos que van quedando con frustración", reprochó.
En este sentido, consideró que "siglos de avance no deberían llevar a despreciar todo aquello que ha permitido ser una civilización grande, sino todo lo contrario, aprovechar el conocimiento, la tecnología y la innovación en el último estadio para tratar de avanzar".
Al respecto, recordó algunas de las actuaciones desarrolladas por la Junta para aliviar la situación de los agricultores y ganaderos, como la inversión en El Carracillo (Segovia), "donde había una necesidad de acumular el agua en invierno para utilizarla en verano". "Es el camino a seguir para no continuar al pie de la letra todo lo que nos intentan imponer desde otras instancias", apuntó, para destacar que en el "estrecho margen" que tiene el Gobierno regional se desarrolla un "esfuerzo enorme" para avanzar en concentración parcelaria, en la construcción de infraestructuras de nuevos regadío y modernización de los existentes, ayudas directas para la incorporación de jóvenes al campo, "proteger al sector primario y la industria agroalimentaria con ayudas directas" y respaldar a las firmas cuando "pasan por un momento difícil".
Sobre la sequía, expuso que la Consejería de Agricultura y Ganadería también "ha hecho un esfuerzo presupuestario mayor, con ayudas de 145 millones de euros para proteger a los agricultores y ganaderos".
"Oportunidad de los dirigentes"
Por su parte, durante el foro celebrado en Valladolid se dio lectura a una carta enviada por el comisario de Agricultura y Desarrollo Rural de la Comisión Europea, Janusz Wojciechowski, quien no pudo acudir personalmente al encuentro. En ella, recordó que los agricultores "se han enfrentado al encarecimiento de los precios, causado por la incertidumbre y la guerra en Ucrania", y añadió que en las últimas semanas agricultores de toda Europa "han alzado su voz" y es una "oportunidad" para los dirigentes europeos, tanto los comunitarios como los locales, en un ámbito que "ayuda a los agricultores españoles a afrontar sus retos sociales y económicos".
Recordó que la PAC pone en juego en el viejo continente más de 24.000 millones de euros "para aliviar la volatilidad de los precios y los mercados", en un sistema que "proporciona sostenibilidad alimentaria a nuestros ciudadanos y sostenibilidad económica a los agricultores y ganaderos", además de beneficios ambientales y "rentabilidad con la comunidad internacional". En cada uno de estos aspectos, mencionó el comisario en la misiva, la agricultura mediterránea "tiene gran peso". "Es el jardín de Europa. Confío en que apoyando a estos agricultores, este jardín florezca en años venideros", concluyó.