Con el buen tiempo Fuentes Blancas se convierte en un foco de botellón más en la capital burgalesa. Y esta zona verde de Burgos paga las consecuencias, incluida la playa de Fuente Prior, que durante este fin de semana se ha convertido en la diana de los vándalos, que han arrancado de cuajo bancos de madera y papeleras, por no hablar de la suciedad con que se han topado muchos burgaleses que gustan de caminar por la mañana por este emblemático y maltratado paraje burgalés.
Los hechos se produjeron en la noche del viernes o la madrugada del sábado, pero los efectos del huracán de gamberros que azotó la zona se dejó notar hasta ayer mismo, para desgracia de quienes suelen utilizar este parque para pasear o relajarse. Los vándalos, además, se tuvieron que tomar muchas molestias para cometer los actos que cometieron. Sí, porque los bancos fabricados con troncos de árboles están pegados al suelo con unos clavos de gran tamaño, de modo que para sacarlos de cuajo es necesaria la fuerza bruta, nunca mejor dicho, de varias personas. Lo consiguieron con más de uno, cuyos componentes quedaron tirados en el entorno de la playa.
No fue el único elemento del mobiliario urbano que quedó hecho trizas, ya que muchas papeleras fueron también despegadas del suelo, con lo que la basura de su interior pasó a formar parte del lamentable paisaje que dejaron a su paso los gamberros.
La Policía Local y la Nacional trabajarán en estos días en la comprobación de cámaras del entorno con el fin de identificar a los autores de estos daños.
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