Las indemnizaciones del seguro agrario para los agricultores y ganaderos de Castilla y León han alcanzado su récord histórico con un total de 233 millones de euros en 2023, donde la mayor cantidad se centra en la provincia burgalesa con 56,5 millones. El campo ha sufrido la falta de agua y eso ha llevado a obtener una de las peores cosechas históricas que se recuerdan, de ahí que por el cereal -principal cultivo en Burgos- se hayan entregado 44,7 millones con motivo de las 347.531 hectáreas siniestradas.
En la provincia burgalesa la sequía se ha convertido en la causa fundamental de esas compensaciones al cereal, que han alcanzado los 32,6 millones de euros después de que quedasen afectadas un total 231.972 hectáreas. Mientras, por culpa del pedrisco quedaron destrozadas 94.778 hectáreas y se han entregado por ello a los agricultores 10,9 millones. Esas se han convertido en las dos razones de más peso, aunque por el resto de riesgos se suman 1,2 millones por otras 20.780 hectáreas.
Las elevadas indemnizaciones abonadas por Agroseguro confirman los graves efectos de la realidad climática actual y, según defienden, esto «constata la necesidad de contar con un seguro agrario» para garantizar el futuro y la viabilidad de las explotaciones agrícolas y ganaderas.
Los profesionales del campo burgalés no recuerdan con especial cariño el pasado año y es que en el mes de abril ya mostraban su preocupación por el estado del cereal, que necesitaba agua con urgencia. Llegaba la lluvia o la ruina, decían. En ese momento ya se avanzaba una importante merma en la recogida e incluso se temía no poder cosechar. Finalmente, las máquinas entraron a las tierras, a pesar de que el rendimiento se iba a quedar en un 50% con respecto a una campaña normal. Ninguna comarca consiguió esquivar la gran sequía y apenas se lograron unas 840.000 toneladas.
Más allá del trigo y el cereal, el otro gran 'golpe' se lo llevó en la última campaña la uva de vino. Las heladas han sido en este caso las responsables de los daños y así lo demuestra que se han entregado por ello 9,1 millones en indemnizaciones. En total, a los profesionales de este sector les han abonado 9,8 millones, de los que el pedrisco ocupa otro medio millón.
También destaca el apartado de seguros pecuarios, por los que los ganaderos burgaleses han ingresado un total de 1,7 millones de euros por los daños. El resto de compensaciones se completan con los siniestros en líneas como hortalizas, ajo, industriales no textiles (remolacha), forrajeros o frutales.
Desde Agroseguro informan de que con estas cifras Castilla y León se alza como la comunidad autónoma con mayores indemnizaciones de todo el país en el último ejercicio. Concretamente, suponen el triple que en 2022 (81,4 millones) y se convierte en el máximo histórico en los 43 años de historia del seguro agrario. Detrás de Burgos, en lo más alto del listado están Soria (45,3 millones), Valladolid (37,5) y Palencia (26,6).