Comienzan a retirar el vertido petrolífero de La Lora

P.C.P. / Burgos
-

Camiones cisterna de empresas especializadas vascas desembarcan en el campo petrolífero burgalés con operarios con trajes y máscaras de protección ante riesgos químicos

Dos operarios trabajan dentro de la balsa protegidos y con una bomba de extracción del vertido. - Foto: Miguel Ángel Valdivielso

La empresa pública Tragsa ha comenzado a retirar el vertido de miles de litros de parafina que desde hace más de tres meses contamina el entorno y la flora y fauna de Ayoluengo y supone un «grave peligro» para el medio ambiente, según han reconocido desde el propio Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (miteco). Las labores sobre el terreno se iniciaron ayer con efectivos de empresas especializadas, se prolongarán durante un tiempo indefinido e incluirán también la retirada de los suelos afectados, aunque no la de los tres depósitos, que al parecer van a permanecer en el mismo lugar, aunque vacíos.

El Consejo de Ministros acordó  el 11 de junio la toma de razón «de la declaración de emergencia de la ejecución de las actuaciones necesarias para el control y la gestión del vertido» de La Lora con un presupuesto de un millón de euros, aunque el coste final se desconoce y se prevé que pueda ser inferior, según fuentes del Miteco, puesto que los trabajos se abonarán contra factura.

Junto a técnicos y operarios de Tragsa, que en las últimas semanas ha realizado varias visitas a la zona, desembarcaron ayer tres camiones cisterna de Agaleus y Quimycat, empresas con sede en el País Vasco y especializada según su web en la recuperación de residuos y en resolver problemáticas medioambientales en refinerías, centrales térmicas, etc., respectivamente. Ataviados con trajes y máscaras de protección frente a riesgos químicos rodearon el perímetro de la balsa con cintas e introdujeron en ella una bomba de extracción para comenzar a retirar el vertido.

Aunque el Miteco no ha facilitado datos exactos sobre la cantidad vertida, se calcula que de los tanques han podido salir entre 10.000 y 20.000 litros de parafina, un derivado del petróleo que desde 1964 y durante 50 años se extrajo en el Campo de Ayoluengo. Tampoco se ha aclarado si el siniestro fue accidental o por negligencia o vandalismo, aunque todo apunta a una acción humana consciente. Posiblemente, alguien accedió a las instalaciones, que carecen de vigilancia, semanas antes de que este periódico informara del suceso (principios de abril), y procedió a abrir la llave, sin luego volver a cerrarla.

(Más información, en la edición impresa de este martes de Diario de Burgos)