La subvención de 144.633 euros que la consejería de Cultura, Turismo y Deporte concedió al proyecto en Covarrubias del Museo Carlo Simi-Sad Hill está permitiendo avanzar a zancadas y el inicio de las obras se prevé para dentro de unos meses. Un progreso que va de la mano con acuerdos y colaboraciones con otras instituciones, como la Universidad de Burgos, que está previsto pueda tener un papel importante en la gestión cultural del espacio y también de la cartelería; y con el Parque Natural Sabinares del Arlanza-La Yecla, desde donde ofrecerán asesoramiento técnico para el ajardinamiento de toda la zona exterior del inmueble.
El Ayuntamiento de Covarrubias ya dispone de la ayuda regional, que supone casi el 60% de los 249.592 euros que cuesta. Esto implica, según el arquitecto municipal, Javier Sánchez, que en breve puedan arrancar las obras de rehabilitación del edificio que albergará el legado del escenógrafo italiano, la casilla de Santo Tomás, de la que tienen autorización de uso durante 50 años por parte del Arzobispado.
«Elaboraremos el proyecto de ejecución, para preparar la obra, y después lo sacaremos a la licitación. Quizá sea aventurar mucho, pero se podría comenzar en cuatro meses», comenta el técnico, que también ha diseñado el Museo que albergará material sobre El bueno, el feo y el malo y otras películas en las que trabajó el italiano.
Quedaría pendiente encontrar financiación para la segunda fase, la de muselización. «En este sentido estamos dando pasos, confiamos en que desde Agalsa, cuando se apruebe el nuevo programa, nos puedan ayudar, y con la Fundación Caja Burgos también estamos trabajando en la búsqueda de colaboraciones», detalla Sánchez, que mantiene que el Ayuntamiento de Covarrubias «respaldaría todo».
En cuanto al contenido del Museo Carlo Simi-Sad Hill, el consistorio de Covarrubias ya ha firmado un preacuerdo de cesión del legado del escenógrafo con su hija, Giuditta Simi, que en noviembre del año pasado estuvo en Covarrubias. En este sentido, Javier Sánchez aclara que queda por firmar un convenio donde se detallen todas las condiciones. «Disponemos de mucha información sobre su legado, pero tengo un viaje pendiente a Roma en el que quedaré con ella para ver todo el material, conocer su alcance y también sus necesidades de exposición y conservación».
Como ya adelantó Diario de Burgos, el Museo Carlo Simi-Sad Hill tendrá tres plantas. La baja, a la que se accede por un jardín que recordará las lápidas a Sad Hill, albergará material original que tiene que ver con la película El bueno, el feo y el malo. La segunda, dada la gran cantidad de planos, fotografías, vestuario y atrezzo que ha conservado la familia de las diferentes producciones en las que trabajó Simi, se dedicará a exposiciones temporales, que rotarán, lo que harán de este museo algo vivo y renovado, con piezas procedentes de películas como Por un puñado de dólares, Hasta que llegó su hora, o Érase una vez en América. La tercera planta, de acceso privado, se destinará a la investigación, y tendrá biblioteca y material digitalizado.
La asociación, al margen. El Museo Carlo Simi-Sad Hill, impulsado desde el Ayuntamiento de Covarrubias, sumará un nuevo atractivo relacionado con el western a la comarca, donde existen numerosas localizaciones de películas puestas ya en valor o en proceso de hacerlo. En esos proyectos ha centrado su trabajo la Asociación Cultural Sad Hill durante la última década. Sus componentes son los responsables de la recuperación del mítico cementerio y ahora de la restauración del campo de prisioneros de Betterville, en Carazo, pero no están ligados a la creación del museo Simi de la villa rachela. De hecho, han trasladado a sus impulsores su opinión sobre que el nombre de Sad Hill adoptado para el museo puede generar confusión, «primero porque el contenido abarca la obra de Simi como director artístico de diversas películas y no sólo se centra en El bueno, el feo y el malo, y segundo, porque se relaciona con la asociación y es un proyecto en el que nosotros no tenemos nada que ver», dicen desde el colectivo.