La Diputación de Burgos ha presentado hoy el plan estratégico del Patrimonio Cultural Inmaterial con el fin de asegurar que las fiestas y tradiciones de los pueblos burgaleses puedan mantenerse en el tiempo. "Es la herencia que hemos recibido de nuestros antepasados", ha comentado Borja Suárez, presidente de la institución provincial. Para "poner en valor" todo el patrimonio cultural se ha avanzado que lanzarán diversas convocatorias enfocadas a esta cuestión durante el mandato y se ha asegurado que la Diputación de Burgos "es la primera que tiene una sección específica" para gestionar esta cuestión.

Entre los pasos del plan se menciona el poner en el centro a la "comunidad portadora" o personas que tienen algo que recordar, la búsqueda de alianzas con la UBU y la Universidad Isabel I para impulsar el conocimiento y la investigación, la aplicación de una metodología sólida que incluye 26 líneas estratégicas (con 98 acciones concretas) o el aprovechar la experiencia previa en esta materia.

Todo el proyecto se llevará a cabo a través de la identificación e investigación de las diferentes manifestaciones culturales, la aplicación al desarrollo local mediante la creación de sinergias con empresas, productores artesanales y otros agentes económicos o políticos, y la promoción con un plan de comunicación.

El Colacho de Castrillo de Murcia, el Judas de Villadiego, los Jefes de Santo Domingo de Silos, la Tabera de Briviesca, el Gallo de Carnaval de Mecerreyes o el Capitán de Frías son algunos de los ejemplos que se incluyen en el amplio Patrimonio Cultural Inmaterial. "Hay muchas tradiciones que tenemos que ser capaces de conservar y de poner en valor; somos una provincia diferente, rica y de oportunidades", ha asegurado Suárez.