El reloj se acercaba a las 11.00 horas ayer cuando el Alvia que une Madrid con Bilbao atravesaba Miranda, pero se paró de repente justo al salir de su término municipal. Y ahí se quedó durante más de dos horas, bajo un sol abrasador, por culpa de un nuevo fallo de la red ferroviaria que comunica a la ciudad del Ebro. Así lo relataban los pasajeros afectados mientras se montaban en los autobuses habilitados por Renfe en torno a las 13.40, tras aguantar dentro de los vagones sin aire acondicionado e incluso sin los baños operativos. El trasbordo no solo fue necesario para estos viajeros, sino que también se empleó la misma fórmula para los que llegaban desde Barcelona e iban a la capital de Vizcaya poco después y para el resto de trayectos en este recorrido, hasta que a las 18.00 se retomó la circulación.
Aunque, según decían ellos mismos, a los pasajeros que se habían montado en Madrid y en Barcelona por la mañana no les dieron muchas explicaciones salvo que «había un problema con la vía», el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) terminó haciendo público que la circulación se había interrumpido «debido a una falta de tensión» entre las estaciones de Miranda y Zuazo de Cuartango, en la provincia de Álava. No se trata del primer fallo que registra esta entidad pública en las conexiones del municipio del norte de Burgos. Ni mucho menos, puesto que solamente durante el presente ejercicio ya se han contabilizado hasta ocho incidencias que han afectado a sus líneas, una más que a lo largo de todo el año pasado.
En el mes de julio de 2024 ya se habían sufrido otros dos problemas que afectaron al tránsito de trenes de Miranda. El más reciente tuvo lugar a causa de un incendio junto a las vías en dirección a la capital de la provincia y el anterior, por un problema con la catenaria que impedía la circulación hacia Vitoria. En este sentido, de las quince incidencias en las líneas deMiranda que ha hecho públicas Adif desde enero de 2023 hasta la actualidad, una decena se han concentrado en la infraestructura que vertebra el norte de la provincia de Burgos con el País Vasco.
Eso sí, a diferencia del que tuvo lugar ayer, en varios casos de este último año y medio el motivo de las incidencias no han sido los problemas de la propia infraestructura que gestiona Adif. De hecho, entre 2023 y 2024 los trenes que pasan por Miranda han tenido que modificar su servicio por percances tan variados como incendios junto a las vías, intentos de robo de cable, hurtos de material ferroviario, problemas de los propios vehículos, actos vandálicos o incluso por culpa de la acumulación de agua y barro durante un temporal.