La compraventa de coches se mueve en la provincia de Burgos después de unos años complicados para encarar con cierto optimismo un horizonte marcado por la incertidumbre. Quizá no tiene el ritmo deseado por los profesionales del sector, pero se mueve en unas circunstancias complejas.

Las cifras aumentan poco a poco, una tendencia que crece de forma significativa en las operaciones relacionadas con los vehículos de ocasión. Los datos recopilados por las patronales Ganvam (distribuidores oficiales e independientes) y Faconauto (concesionarios) reflejan el crecimiento progresivo de la demanda para dinamizar el mercado.

No en vano, la media de operaciones de este tipo supera el millar al mes y alcanza los 6.890 en los primeros seis meses del año en curso, cuando en el mismo periodo de 2023 se contaron 6.511 unidades vendidas y en 2022, 6.197. Ese impulso oxigena al sector, tanto que los números en bruto prácticamente triplican los acumulados por los coches nuevos.

En este caso, son 2.487 las unidades vendidas en el primer semestre tomando como referencia los datos de Ideauto. «Claro que es bueno ver que las ventas crecen, aunque sean las de los vehículos de ocasión. Lo importante que se vea ese movimiento», zanja Carlos Arce, presidente de la Asociación de Concesionarios de Automóviles de Burgos (Aconauto).

No resulta sencillo para los compradores definir el perfil que más se ajusta a sus necesidades por las incógnitas que rodean a la legislación nacional e internacional con vistas a 2035. Ese es el plazo fijado para eliminar paulatinamente los motores de combustión en beneficio de la implantación definitiva de las nuevas tecnologías. Sin embargo, el camino a recorrer es complejo y la suma de factores e incógnitas cuenta en el momento de dar el paso.

«La venta de un segmento alto de vehículos de ocasión se ha contenido porque el consumidor prioriza el precio», explica Arce, quien destaca los diferentes matices que encierran los números positivos. «Las ventas han subido, pero hay que ver qué valor real tiene ese incremento», expone.

Y es que en este momento el sector asume las dificultades para encontrar un comprador dispuesto a pagar más de 25.000 euros por un vehículo de ocasión. «Se buscan alternativas a precio por debajo de los 15.000», explica el representante de Aconauto, para destacar que en Burgos aún no se observa una previsión a medio plazo por la futura implantación de la Zona de Bajas Emisiones.

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